El 17 de mayo tendremos otro festival de eurovisión. El fin último de la organización era unir a los pueblos en la música y dar a conocer al mundo la música europea.
Mi memoria guarda más de 40 festivales y unos recuerdos que jalonan parte de mi existencia: reuniones familiares, cenas con amigos, canciones pegadizas, apuestas caseras, nervios. Mi tío Enrique solía acertar en los puntos que unos países otorgaban a otros según las relaciones entre estos; era un ceremonial, llegaba a casa con unos calamares rellenos, aperitivos y comida para picar. Allí toda la familia alrededor de la mesa camilla animando el cotarro y opinando como si fuéramos los jueces de operación triunfo o de " la voz".
Peret y no sirve de ná, Remedios Amaya descalza y con su barca, el chiquilicuatre (esa edición la vimos en Tetuán en casa de unos amigos de la pandilla). Nuestra rosa que movilizó al país como si Jesucristo viniera a visitarnos; Europe's living a celebration en Tallín. Rosa López y su coro, formado por los cantantes David Bisbal, David Bustamante, Chenoa, Gisela y Geno.
Betti Misiego perdió el festival cuando el jurado español le dio los votos a Israel, fue en 1979 con la canción "Hallelujah"( Aleluya).
"Aleluya al mundo aleluya, todos cantarán
con una sola palabra
y el corazón está lleno de gratitud
y late también – qué mundo más fabuloso".
Vaya tela, cómo cambian las cosas; ahora Israel se convierte en un país genocida y dispuesto a seguir con el holocausto del pueblo palestino.
Muchos países se plantean el boicot al festival, Finlandia ha tomado la iniciativa y otras naciones se lo piensan con la boca pequeña.
¿Qué hará España? ¿Debe mezclarse política y música?
¿Se imaginan a la alemania Nazi y a Israel participando en el Festival? ¿Podremos escuchar las canciones mientras se bombardea Gaza? ¿Oiremos los gritos del silencio?
Israel quiere eliminar al pueblo palestino y ocupar sus tierras para crear un Benidorm. Arrasarán, asesinarán, los matarán de hambre, de sed, de enfermedades, los sacarán de sus casas a balazos, con misiles, con todas las armas de guerra.
Y el mundo calla, ve el espectáculo, echará cuatro lágrimas de cocodrilo y "si te he visto no me acuerdo".
Qué decir... El festival debe continuar aunque miles de muertos esperan ser enterrados en fosas.
Y es que el festival es apolítico. La sangre seguirá corriendo mientras apostamos por la canción ganadora.
El Dios al que le reza Israel estará encantado con que su pueblo elegido consiga el triunfo.
"Que se pare el mundo, que me bajo".
Martin Luter King decía: “No me estremece la maldad de los malos, sino la indiferencia de los buenos".
Estimado Carlos, dentro del aprecio que te tengo, decirte que Israel no quiere masacrar al pueblo palestino, al que quiere cargarse es a los terroristas de Jamás que usan al pueblo como escudos y los que empezaron a derramar sangre no fueron los israelíes sino Jamás con esos asesinatos que cometieron y manteniendo secuestrados a civiles de los que medios no hablan
Martin Luter King decía: “No me estremece la maldad de los malos, sino la indiferencia de los buenos".
Este gesto de indiferencia de los buenos ceutíes, nos pesará en nuestras conciencias hasta la muerte.
Con respecto a la actitud de soberbia y de provocación que exhibió toda la Delegación de Israel en el anterior certamen, con miembros del Mossad, amedrentando y amenazando a las delegaciones de otros países que alzaron la voz en contra del genocidio, estarán presentes sin que nadie pueda hacer nada con la connivencia de la prensa afín al Sionismo y a la ultraderecha reaccionaria.
Todo está orquestado y medido a la perfección por el gobierno del sanguinario Netanyahu, con una participante sobreviviente del 7 O, símbolos y mensajes que intentan calar en las mentes dubitativas, pero lo curioso es que su cantante, por sus acusados rasgos semitas, pudiera ser perfectamente la representante palestina por excelencia.
Solo nos queda la esperanza de la canción que representa al estado genocida y antisemita de este cuarto de siglo , "New day will rise"(Un nuevo día amanecerá), como un preludio del renacer del pueblo palestino de sus propias cenizas, en alusión al mito griego del Ave Fenix, Inchaalah.
Y como reza en el lema de sus protectores "yanquis", "In God we trust" ( En Dios, confiamos).
Un saludo y gracias por su valentía, y sobre todo, por su humanidad.