La banda asesina hoy disfrazada de Bildu e inerte gracias a la labor de la Policía y de la Guardia civil, que comenzó su macabra acción en 1968 sigue rateando en la política para conseguir lo que con las armas no pudo. Pero la cantidad enorme de dolor originado por esos malvados no debería perderse nunca y ser recordado frecuentemente, para no olvidar la gran tragedia que ocasionó con sus asesinatos, secuestros y chantajes. El balance de la actividad terrorista de ETA es estremecedor: 853 asesinatos, 2.632 heridos, más de 7.000 víctimas, 86 secuestrados y un número desconocido de amenazados, y cerca de 200.000 exiliados. Ya en el periodo democrático desde la muerte de Francisco Franco (1975) hasta el 20 de octubre de 2011, fecha en que ETA anunció el cese definitivo de su actividad armada, la banda asesinó a 669 españoles.
Ningún pueblo digno debe olvidar tamaña desgracia. Sin embargo en nuestra España, gracias a los pactos del Felón de la Moncloa con Bildu y el PNV, que son la misma cosa, recordemos la frase” unos agitan el árbol y otros recogen las nueces del siniestro Arzallus, para mantenerse en el poder, el tal Sánchez les concede todo lo que un mamporrero considere útil para una buena coyunda, ya que a ese sujeto le da lo mismo de donde venga el viento. Las consecuencias son nefastas desde la cesión de las fronteras de la región vasca a la policía autonómica, cuando es una competencia exclusiva del Estado, mientras los ciudadanos esperamos que las Fuerzas Armadas defiendan el ordenamiento constitucional, de acuerdo con lo establecido en el artículo 8º de la Constitución, ya que si la transferencia de las fronteras no significa el rompimiento del ordenamiento constitucional, no se a que habrá que esperar. Además son igualmente graves las transferencias de prisiones y la consecuente reducción de penas cuando no sueltas disfrazadas de grados, de asesinos antes del cumplimiento de sus condenas, y todo este aquelarre tiene, como colofón los bailes en honor de los asesinos. Un pueblo que ama a sus asesinos, es un pueblo deleznable.
Me encanta el buen cine, por ello voy pocas veces a ver cine español. Creo que Almodóvar es un buen director y no me pierdo la visión de ninguna de sus películas, sin embargo no soporto que los protagonistas de ese mundo, que se consideran los protagonistas de la élite cultural me quieran adoctrinar con sus ripios progresistas, en primer lugar porque ya soy mayorcito para que me adoctrinen y en segundo lugar porque los ripios progresistas de la mayoría de los jilgueros del cine español, están generosamente financiados y dirigidos desde la zurda. Tampoco he visto una sola película de Santiago Segura, películas que al parecer tienen más éxito porque de lo que tratan simplemente es de entretener. Pero me he enterado que ha sido uno de los productores de la película “La infiltrada” que ha sido premiado en el último festival de cine español con el máximo galardón, un Goya a la mejor película, junto a otra también excelente película” El 47”.A partir de ahora, como agradecimiento a su aportación a la película “La Infiltrada” me comprometo a ir a ver la próxima película de Torrente, el protagonista de las películas de Segura.
"ETA sigue más viva que nunca porque todos los partidos separatistas, terroristas y comunistas, saben que el chantaje con Sánchez funciona y rápidamente consiguen lo que se proponen. El etarra de “La infiltradada” Sergio Polo que tendría que estar en la cárcel hasta 2029 por cuatro atentados con tres víctimas mortales ya disfruta del régimen abierto gracias al gobierno vasco"
El argumento de la película, como ya es bien conocido, es la de una valerosa agente de policía nacional, elegida de entre las recién diplomadas de la Academia de Policía para ser infiltrada en la banda asesina ETA y con su peligrosísimo y arriesgado trabajo, lograr la detención de algunos de los criminales más sanguinarios de la banda. Tiene que dejar su vida familiar y saber que nunca va a ser de nuevo un ser libre. En la actualidad sigue tan infiltrada como antes pero en un mundo libre en el que dicen que ETA ha dejado de matar, pero esta Agente sigue eternamente escondida. La película es extraordinaria, el ambiente sobrecogedor y no decae en ningún momento. En la entrega del Goya la coproductora de la película María Luisa Gutiérrez dedicó su parlamento a la policía en la que se inspira la película y dijo: «La memoria histórica también está para la historia reciente de este país. Pero también para los que como ella arriesgan su vida por el bien común y, sobre todo, por defender los principios de la democracia, que se basa en la libertad de expresión». Tampoco faltó una mención a la Fundación Víctimas del Terrorismo y a Covite y a «aquellas víctimas reales que han visto la película y, a pesar del dolor que han sentido, nos han dado las gracias porque es una historia que hay que recordar». Quiso compartir el premio con la familia de Gregorio Ordóñez, político del Partido Popular que fue asesinado por un comando de ETA el 23 de enero. 1995 cuando era diputado del Parlamento Vasco y teniente de alcalde del Ayuntamiento de San Sebastián, ya que con la mediación de “La infiltrada” se pudieron conocer los asesinos y su posterior apresamiento. El parlamento de la productora quiere que no se olvide lo que ha sido ETA, ya que hoy se presta poca atención a lo que fue ETA y parece que molesta cualquier intervención en cualquier medio, porque la política constante en la que se manifiesta que ETA ya no existe, está ganando el “relato”. Pero ETA sigue viva, ETA no es sólo nuestro pasado, también es nuestro presente, y ETA sigue bailando y sigue sin ayudar a esclarecer los casi 400 asesinatos de los que aún no se ha podido saber quiénes fueron sus autores, y sigue organizando cada año más de 400 actos de homenaje a los asesinos. De la misma manera sigue viva porque pacta con el Felón, que es presidente del Gobierno gracias a que ha llegado a acuerdos con quienes no condenan a ETA , para mantenerse en el poder a cambio de múltiples concesiones, la última considerar el país Vasco como nación. No ETA, no, el país vasco nunca ha sido una nación. Aunque pueda seguir atemorizando, prohibiendo manifestaciones en los lugares en que sois parte del municipio a los que piensan de otra manera.
Los españoles de bien, hemos de agradecer a los productores, María Luisa Gutiérrez y Santiago Segura, a la directora Arantxa Echevarría y a los actores la magnífica película que han creado. Pro también hay que manifestar el pesar por la poca atención que hoy se tiene con las víctimas del terrorismo. Ni siquiera el actual ministro del interior, deshecho judicial, atiende a estas víctimas en su letanía rutinaria donde vigilan mediante sus asociaciones cuando sale un asesino y porqué, para señalar que se cumplan las leyes y denunciarlo en caso contrario.
Por sorprendente que pudiera parecer, algunos individuos en las redes sociales criticaron el parlamento de la productora de “fascista” y de «ultraderecha». Se supone que serían miembros de la banda asesina ETA o de las banda amigas porque ellos sí que son demócratas. Estas acusaciones indujeron a Santiago Segura a manifestar: “¿En qué tipo de país estamos viviendo actualmente para decir que ese discurso alguien lo pueda percibir como de ultraderecha? Y digo 'la gente está loca,” No, Santiago Segura, la gente no está loca, es que ETA sigue existiendo. Y la prueba más cercana la tenemos en que hasta en el Congreso de los Diputados se ha permitido la entrada con el beneplácito de los grupos terroristas , separatistas y como no del PSOE, en su función de mamporrero de separatistas, abundando más si cabe en la indignidad de la Presidente del citado Congreso, la tal Madame Francina, convirtiéndolo en un circo, por donde ha tenida a bien hozar el tal Mohamed Houli, integrante de la célula terrorista que perpetró los atentados del 17 de agosto de 2017 en Cataluña, en el que perdieron la vida 16 personas (entre ellos dos niños, de tres y siete años) y más de trescientas resultaron heridas, por lo que está preso y condenado a 43 años de prisión. La aparición de semejante asesino en la casa de la tal Armengol, y también nuestra, para nuestra desgracia , ha sido calificada de “vergonzosa” y “ofensiva” por parte de agentes de la Policía Nacional, la Guardia Civil y representantes de las víctimas, poca crítica me parece. El citado asesino, que cumple su condena en la cárcel de Córdoba, ha tenido que ser trasladado amanillado hasta la Carrera de San Jerónimo, con un despliegue policial que tan sólo se cumple cuando la imputada es la tal Begoña y la llaman del juzgado de la Plaza Castilla, del que ya es socia.
"El país vasco nunca ha sido una nación ni antes ni después de los Pirineos, pero el Felón alimenta a costa de destrozar España, la idea de que España, nuestro país, es una reunión de naciones, y a un tipo sin principios como todo le da igual, ahora, mediante la voz del líder del PSOE en el las vascongadas, el tal Eneko Andueza, ha señalado que “el reconocimiento de la nación vasca es un hecho que evidentemente nos puede unir"
El asesino ha eructado graves acusaciones sin respaldo probatorio contra el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), por ello el Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha denunciado que “el Congreso se ha convertido en un escenario de propaganda para un terrorista”, mientras que el sindicato policial Justicia y Policía (Jupol) ha tildado la sesión de “auténtico insulto”. El Felón, que carece de dignidad, aceptó a modo de chantaje, los votos del cobarde de Waterloo para que acogiera en el Congreso una comisión sobre la matanza de 17 de Agosto de 2017 en Barcelona, porque el del maletero considera que la matanza fue una estratagema del CNI para acusar a los independentistas. Y esta maniobra infame, la ha aceptado nuestro indigno presidente. El asesino Mohamed Houili defecó sobre un papel infamante contra el CNI y ahí se terminó el cobro del Felón.
ETA sigue más viva que nunca porque todos los partidos separatistas, terroristas y comunistas, saben que el chantaje con Sánchez funciona y rápidamente consiguen lo que se proponen. El etarra de “La infiltradada” Sergio Polo que tendría que estar en la cárcel hasta 2029 por cuatro atentados con tres víctimas mortales ya disfruta del régimen abierto gracias al gobierno vasco.
El país vasco nunca ha sido una nación ni antes ni después de los Pirineos, pero el Felón alimenta a costa de destrozar España, la idea de que España, nuestro país, es una reunión de naciones, y a un tipo sin principios como todo le da igual, ahora, mediante la voz del líder del PSOE en el las vascongadas, el tal Eneko Andueza, ha señalado que “el reconocimiento de la nación vasca es un hecho que evidentemente nos puede unir”. Este tipo cree que el reconocimiento del País Vasco como nación “puede unir” a la hora de alcanzar un acuerdo para una reforma estatutaria. “Bajo nuestro punto de vista ya está reconocido y el Partido Socialista no va a tener ningún problema en darle otra redacción en la que todo el mundo se sienta más reconocido”, como si el Partido Socialista tuviera el dominio absoluto para cambiar la Constitución.
En la rutina del chantaje los etarras de Bildu, en los ayuntamientos en los que hozan quieren una policía local a su medida. Ya es triste la misión de la Ertzanza en vez de la Guardia Civil y la Policía Nacional, que ahora la ETA quiere una diferente, por ello, esos ayuntamientos dirigidos por infames etarras a las órdenes del tal Otegi han lanzado una oferta pública de empleo de policías locales, con el objetivo de crear, según dicen, “una policía de proximidad” con agentes que no hayan pasado por la Academia de Policía de Arkaute, y que los ayuntamientos puedan fijar algunos requisitos para el acceso a sus policías relacionados con un modelo de seguridad “de corte más comunitario”, Lo que se traduce en que todos esos policías pertenecerán a la banda terrorista ETA. La ETA patrullando las calles y a cargo de nuestra seguridad. En el país del Felón todo lo inimaginable puede acontecer, menos que él deje el Gobierno.
La ETA también canta, incluso en un local de la Comunidad de Madrid, el Movistar Center (antiguo WiZink), donde recientemente el barítono etarra Fermín Muguruza, acompañado como de costumbre por la actriz Itziar Ituño, cantó su “Sarri Sarri”, canción que enaltece la fuga de prisión de los etarras en los años ochenta. La asociación de víctimas del terrorismo Covite cuestionó que se cantara esa canción en “un espacio municipal”, siendo propiedad de la Comunidad de Madrid. Todo esto pilló al tal Marlaska leyendo “Todos eran valientes” u otra cualquiera.