La nueva Estación Marítima de Ceuta comienza a tener forma. Ello no pasa desapercibido a los ojos de los pasajeros que van y vienen por el puerto. El exterior ya está completo y las obras actuales se centran en el interior.
Es el turno de los trabajos de solería, carpintería y cristalería. La nueva sede se centrará en el concepto por el que aboga la Autoridad Portuaria. Este se basa en transformar sus espacios para que sean lo más próximos posibles a los entornos de una ciudad y, con ello, ofrecer una imagen más acogedora.
Parte de esta orientación se debe también al turismo ya que es el primer punto que ve el viajero al llegar a Ceuta. La entidad sigue también esta estela en la ordenación del entorno que rodea al propio edificio.
Se eliminarán parte de los carriles destinados a vehículos para sustituirlos por caminos exclusivamente peatonales. Se constituirá como una especie de plazoleta. Los coches podrán circular por un solo vial que tendrá entrada y salida.
Sostenibilidad
Cada vez existe una mayor concienciación sobre el cuidado del planeta a la hora de ejecutar actuaciones constructivas.
Esta edificación no es una excepción y, en este sentido, la Autoridad Portuaria contemplan una serie de medidas que permitirán cumplir con este papel de respeto hacia el medio ambiente. Sus materiales y la envolvente del edificio están diseñados para lograr una mayor eficiencia energética. Asimismo, la cubierta contará con hileras de placas fotovoltaicas para asegurar que sus estancias cuentan con una fuente de energía renovable. Quedan por delante unos siete meses antes de poner punto y final a uno de los proyectos de mayor envergadura del Puerto. Sin embargo, la fecha puede variar ya que, para dar paso a su apertura, es necesario tener todos los detalles cerrados.
¿Y la estación actual?
La pregunta que quizá algunos se plantean es qué va a ser de la actual Estación Marítima. Desde la institución ya estudian cuál será su destino en un futuro. Será, posiblemente, sede física del Museo del Mar, tal y como comunican desde la dirección a El Faro.
“Tenemos que destinarla a un centro de ocio y cultural. La idea es que sea la ubicación de esta entidad, que es un compromiso que tiene el Puerto con la Ciudad y con el medio marino. Puede convertirse en un elemento icónico, sobre todo desde el punto de vista divulgativo, educativo y de transformación”, explica Juan Manuel Doncel, presidente de la Autoridad Portuaria.
No será la única utilidad que tendrá su estructura. Se plantean también otras opciones vinculadas a aspectos similares, un plan que aún está por determinar y del que ya se dialoga.
Otros proyectos
El Puerto trabaja en más de un proyecto. Son muchas las obras las que se han acometido y la intención es continuar en este sendero hacia la metamorfosis. “Venimos de una serie de operaciones de envergadura a la hora de su desarrollo. Ello pone se manifiesto en lo que es la zona o frente de tierra; todo el espacio de dominio público”, detalla Doncel.
“La transformación de este ámbito va a ser bastante grande en dos o tres años, a medio plazo. No lo va a reconocer ningún ciudadano. Será totalmente distinto, más cómodo y abierto a ellos. Más accesible. La idea es favorecer la interacción”, detalla Rafael Peñalver, Jefe de Departamento de Infraestructuras y Planificación. Uno de estos ejemplos es la peatonalización de la zona de las cafeterías en el muelle Cañonero Dato, una iniciativa que ya se anunció y que se desarrolla de la mano de los propietarios de los locales.
La redacción ya está lista y se abordará el proceso de adjudicación una vez termine esta temporada. Este aplazamiento ha sido uno de los acuerdos con este grupo de empresarios, que han solicitado que no se produzca ningún tipo de intervención en su desarrollo habitual en esta época ya que, el periodo estival, es uno de sus puntos fuertes de ingresos en el año.
“Saldrá a licitación antes de que finalice el año para que se empiece a ejecutar en el próximo. La idea es que esté listo antes del verano que viene y que ya puedan tener todos esos espacios para disfrutarlos”, apunta el presidente de la Autoridad Portuaria. Más ideas planean sobre la mente del equipo directivo. El sector situado en frente de esta franja llena de establecimientos para desayunos o meriendas también forma parte de esta lista de actuaciones.
Actualmente el Puerto se encuentra en conversaciones iniciales para tratar de establecer una nueva conexión entre el Muelle España con la zona de la avenida.
“Está en fase de iniciarse su definición y a partir de ahí nos sentaremos con el equipo de la Consejería de Fomento y la presidencia de la Ciudad para asentar el trazado de esta línea”, expone Doncel.
Un sector de los presupuestos estará dirigido a los llamados brazos del puerto, distribuidos en Poniente y Levante. “Llevan en torno a un siglo sin una inversión contundente en materia de protección”, señala Peñalver. La zona exterior, tanto bloques como escollera, son los encargados de garantizar la seguridad a las infraestructuras portuarias. Hay rincones en los que, por la fuerza del mar, se ha perdido parte del material y esto lleva a que estudien acometer un refuerzo que devuelva su función a estos elementos.
“Queda un poco vulnerable a la acción del oleaje”, comenta. Además de añadir lo que se desprendió, la meta es adecuar el pavimento de los muelles para darle firmeza. “Se está quedando en alguna zona hundido. Se hará una inversión para que quede acorde a todos los usos”, especifica.
Energía eléctrica
Tienen como propósito final mejorar o actualizar el puerto a nivel de infraestructuras y a escala medioambiental. Es esta la razón por la que la entidad se moviliza para desarrollar dos propuestas de peso relacionadas con el empleo de la electricidad. Trabajan la posibilidad de incorporar otra planta fotovoltaica con fines de autoconsumo.
La finalidad es que esta genere una fuente de provecho a estancias de la infraestructura. “Está en marcha un expediente para ver las oportunidades que puede tener este recurso”, indica Cristina Molina, responsable del área de medio ambiente.
La intención es poseer paneles solares más allá de los que ya se encuentran en sus instalaciones en el recinto de embarque. “El puerto va a hacer una inversión para tener la suya propia, de tal manera que el consumo venga de esta energía. Estamos en la fase de estudio para ver dónde ubicar esas placas”, asevera Peñalver.
“Se trata de que estén estratégicamente en los sitios más interesantes, sobre todo pensando en los edificios de mayor consumo o más energívoros”, indica Molina.
La otra gran acción es la electrificación de los muelles. “Esto va a tener un impacto muy significativo, no solo en la calidad del aire, también en el tráfico”, señala. Esto se traduce en que los buques, a su llegada, puedan conectarse a la red de la que dispone el puerto.
“Básicamente, por lo que vamos viendo, la toma seguramente estará en el atraque número cuatro en Cañonero Dato”, estima Peñalver.