El Gobierno de la Ciudad de Ceuta está barajando el Centro de Realojo Temporal de ‘La Esperanza’, en San José-Hadu, como posible y casi única alternativa para vaciar las instalaciones de Piniers y dar una acogida más adecuada ante la llegada del frío, las lluvias y los temporales del invierno a los alrededor de 150 menores extranjeros no acompañados (MENA) que actualmente alberga en los módulos prefabricados colocados durante el primer estado de alarma entre el Príncipe y el Serrallo, donde también se han registrado problemas de seguridad para los chicos.
El traslado, pendiente de concretar, según informaron ayer fuentes del Ejecutivo local, se vería favorecido por la sensible caída que se ha registrado desde el cierre de la frontera en el número de jóvenes acogidos en ‘La Esperanza’, donde actualmente se encuentran menos de 200 menores pero que en sus momentos de mayor hacinamiento albergó a más de 400.
El incremento de la presión migratoria infanto-juvenil que sufre la ciudad desde hace meses llevó a la Administración local a pedir colaboración de la Diócesis, Defensa y la Administración General del Estado, pero ninguna de las gestiones realizadas ha dado fruto. A finales de 2018 se recurrió por emergencia a instalar módulos prefabricados con forma de iglú en los bajos de ‘La Esperanza’ cuya gestión se encargó a la Fundación SAMU con capacidad para hasta 80 jóvenes.
Las ‘caracolas’ instaladas en Piniers y complementadas con tiendas de campaña militares a modo de comedor y para tiempos de ocio se presentaron como una solución “provisional”. Nada más colocarse, la infraestructura ya sufrió los envites de un temporal en primavera y en este ‘puente’ ha soportado el primero del otoño.
Actualmente 400 menores extranjeros están acogidos en todos los Centros locales, que según el Ejecutivo sufren una sobreocupación que “imposibilita una atención adecuada a los menores, daña la convivencia entre ellos y da problemas de seguridad, tanto para estos como para los profesionales, que se encuentran desbordados”.
Treinta y dos módulos con tres literas dobles
La Ciudad Autónoma ha equipado el alojamiento provisional de Piniers con 32 módulos con calefacción con tres literas dobles cada uno, seis para formación, tres para administración, uno para enfermería, dos de vigilancia y control, 5 módulos de duchas y 10 de retretes con lavabo. La parcela, de unos 6.000 metros cuadrados de superficie, también cuenta con una carpa “que se utiliza como comedor”, sistema de videovigilancia e instalación de red contra incendios.
Financiación estatal y la construcción de otro Centro, objetivos
La reagrupación en ‘La Esperanza’ de los adolescentes extranjeros no acompañados varones marroquíes que tutela la Ciudad es solo otra solución “temporal” a la espera de que el Estado atienda los argumentos del Ejecutivo local para disponer de más financiación para atender adecuadamente esta problemática y afrontar la construcción de un nuevo Centro.
La Consejería que dirige Mabel Deu dispone a tal efecto de un proyecto para una parcela municipal ubicada en la carretera de García Aldave-Benzú integrado por varios edificios y módulos de habitaciones con capacidad para unos 220 menores varones.
Incluye una zona para acoger a 24 niñas, ya que “en estos últimos años la cifra media de féminas menores extranjeras no acompañadas acogidas ha estado en torno a 28, siendo en la actualidad esa misma cifra”.
Siguiendo la normativa vigente, constaría “de todos los servicios necesarios incluida una zona de deporte y ocio”. Se ha previsto que las características de la construcción y el material de las edificaciones sean “los apropiados para este concepto de uso”.
La duración aproximada de las obras se calcula en “un año” y el presupuesto para acometerlas estaba en torno a unos siete millones de euros, sin costes de equipamiento, cuando se finalizó el proyecto, hace ya dos años.
Vergonzo que tengamos que hacernos cargo de esto menores, la mayoría de ellos con familia, pagando impuestos toda la vida para ésto.
Que vuelvan a casa por Navidad, en su país con sus costumbres y festejos arropados por sus gobernantes, mandadselos a M. VI. Que los cuiden y eduquen en su entorno natal, allí crecerán mas felices y seguros