El líder de UGT considera que Ceuta y Melilla deben luchar por defender sus especificidades ante la reforma del REF
Dos visitas en diez meses reflejan el compromiso de la cúpula de la Unión General de Trabajadores (UGT) con Ceuta. A estos viajes hay que sumarle que el secretario general de dicha central sindical conoce perfectamente las especificidades de la ciudad autónoma porque así lo ha podido hacer en sus visitas. En una entrevista concedida a ‘El Faro’ repasa la situación económica y comenta algunos temas de actualidad como el debate de los impuestos o la posibilidad de que España quede descolgada de la recuperación económica de Europa.
–En dos días ha estado en las dos ciudades autónomas y, aunque ya las conocía, ha podido ver mejor sus peculiaridades, ¿considera que estas especificidades deben tenerse en cuenta para la reforma de su Régimen Económico y Fiscal (REF)?
–Yo creo que sí. Ambas tienen el problema del transporte, lo que significa un obstáculo añadido a lo que puede ser su desarrollo económico, social y productivo. Por lo tanto, hay una serie de especificidades que hay que contemplar. Si hay que pensar en relación con las normas de la libre competencia de la Unión Europea hay una caracterización de las regiones ultraperiféricas, que tienen un marco fiscal específico y muchos incentivos y ayudas de la UE que están más que justificadas. Este es un debate que hay que resolverlo y ganarlo dentro desde ciertas especificidades que puedan tener: en el caso de Melilla que haya un aeropuerto, y en el de Ceuta cuestiones vinculadas a la estructura territorial, que no la hay. Hay problemas que hay que resolver, por lo que tener en cuenta estas especificidades y las ayudas son elementos de justicia.
–¿Le ha trasmitido esta necesidad el presidente de la Ciudad?
–La reunión ha sido un encuentro para intercambiar opiniones sobre las jornadas, no hemos tenido tiempo para analizar en profundidad otros temas, entre otras razones porque el presidente tenía hoy pleno. En otras ocasiones sí he podido conocer con detalles los problemas de Ceuta, la necesidad que hay de resolverlos y el concurso de las administraciones.
–El secretario general de la federación de Metal, Construcción y Afines de UGT, Manuel Fernández López, ‘Lito’, auguró ayer un año 2010 “muy duro” como consecuencia de la crisis, ¿qué considera que se podría hacer para mejorar en este sector?
–El año 2010 en España va a ser muy duro porque va a seguir aumentando el paro, la dimensión de la crisis económica que más nos importa. Es probable que haya países de Europa que entren en un proceso de recuperación, pero en ellos también va a seguir aumentando el paro. En el Reino Unido, Italia y Francia va a subir más el desempleo en el año 2010, que en España. En este país el ajuste en términos de empleo probablemente esté tocando suelo. En el caso de Alemania, por ejemplo, aumentará el paro tres veces más que en nuestro país. Se recuperen o no las bolsas, el paro va a seguir subiendo, en España y en Europa.
En estos momentos es importantísimo que se mantenga la protección social, tal y como se ha comprometido el Gobierno, y que continúe la iniciativa pública para reactivar la economía. En los sectores industriales, esta iniciativa ha sido decisiva para la recuperación del sector del automóvil.
–¿Qué papel debe jugar el turismo en esta recuperación?
–En relación con el turismo, creo que sería muy importante que se impulsara el social y que en Europa se estableciera una plataforma del mismo. Me explico: en España deberíamos darle mayor dimensión a la experiencia del Imserso y los viajes de personas mayores con pocos recursos. Sería una contribución decisiva para luchar contra la crisis en el sector turístico, apuntalaría el crecimiento del empleo y económico. Debemos romper la estacionalidad del turismo. En Europa hay un 40 por ciento de la población que no puede disfrutar de vacaciones, como jóvenes y mayores y, en general, personas con pocos recursos. Por ello hay que incentivar el turismo social para que estas personas ejerzan el derecho al ocio y a disfrutar del descanso. Hay que tener en cuenta que el Imserso ha demostrado que por cada euro que invierte el Estado recupera 1,7, es decir, es una iniciativa rentable porque contribuye a disminuir el paro. La iniciativa pública y el mantenimiento de la protección social son dos factores fundamentales. Hay que solucionar la crisis de esta manera porque no estamos dispuestos a que los trabajadores paguen por los cuatro costados la crisis económica. Por ahora el Gobierno se ha comprometido a mantener la protección social e, incluso, ha aceptado la ampliación de la prestación por desempleo. Los 420 euros son una iniciativa sindical. Por otra parte, hay que decirle a a las entidades financieras que abran el grifo. En Europa, un 70 por ciento de las empresas acceden a créditos, y en España está en el 40 por ciento. Hay que tener en cuenta que las entidades financieras de España están en mejor situación que las de otros países, por lo que deberían contribuir en la recuperación económica dándole más facilidades a las familias para acceder a créditos.
–¿Habría que fomentar el autoempleo?
–En España este fenómeno está en aumento y hay en torno a cuatro millones de personas, con unas características distintas al autónomo tradicional, que era un pequeño agricultor, comerciante, artesano o industrial. Ahora este tipo de trabajador es independiente, es decir, chicos jóvenes, con un contrato mercantil y que trabajan para una sola empresa. Es una alternativa pero también el trabajo autónomo repercute en la crisis económica. El empleo que se está destruyendo ahora es el asalariado, antes era el temporal.
Para el empleo autónomo es necesario sacar adelante compromisos que ya están establecidos para garantizar un cierto nivel de protección social. El autónomo en España tiene todas las desventajas de ser empresario, todas las desventajas de ser trabajador, y ninguna ventaja. De esta manera debe haber un apoyo por parte de todas las administraciones públicas, porque el empleo no tiene competencias.
–A pesar de que aumenta el paro y se recortan los salarios no se ha producido una huelga general, algo que sí ocurrió años atrás. ¿Se plantearía con otros gobiernos?
–Este es un debate que algunos plantean en España que, a mi juicio, está muy mal orientado y tiene intenciones maliciosas por parte de algunos. Hay que recordar por qué, no cuándo, hemos hecho las huelgas generales. Los sindicatos las hemos hecho cuando se ha producido una agresión de carácter general al grueso de los trabajadores. Las huelgas no han sido convocadas porque hubiera crisis económica, sino porque había un motivo concreto. En este sentido puedo recordar las de 1992, 1994 ó 2002. De estas tres, que fueron por recortes de derechos, una fue contra una reforma laboral que impuso el gobierno de Felipe González (94) y las otras dos (92 y 2002) fueron contra un recorte en la protección por desempleo. La de 1992 fue en la época de Felipe González pero la de 2002 fue en el gobierno de Aznar, quien no tuvo otra ocurrencia que en una situación económica en la que se crecía el 2,7 por ciento recortar la protección por desempleo. En la actualidad, este Gobierno tiene fallos pero marca una diferencia muy sustancial a la hora de luchar contra la crisis y, en vez de recortar gasto social, se ha comprometido a mantenerlo e incluso a aumentarlo en la última prestación de protección por desempleo. Nosotros nunca hemos hecho una huelga general en función del color del gobierno, como algunos de manera maliciosa pretenden plantear. No hacemos huelgas por situación económica sino por hacer recortes en el desempleo.
–En el debate de los impuestos usted propone que paguen más los que más tienen. ¿Esta fórmula es sostenible y estarán dispuestos a pagar más los que más tienen?
–Es que hay que tomar una decisión política. En España tenemos 4,5 millones de trabajadores en paro y, por lo tanto, familias que lo están pasando mal. Después hay muchas más y empresarios y banqueros que se encuentran en una situación en la que mantienen rentas estables y han bajado los precios. La realidad es que hay gente que lo está pasando muy mal y gente a la que la crisis económica le beneficia, porque con lo que tienen pueden comprar más. Están en perfectas condiciones para asumir una cuota mayor en el pago de impuestos. Hay centenares de miles de empresarios en España que tributan como si fueran mileuristas, es una situación que hay que resolver. En este sentido hay que decir que los trabajadores son los que, en el impuesto de la renta, soportan la presión fiscal, por eso debe pagar más el que más tiene y menos el que menos tiene.
–El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, ha alertado del riesgo que corre España de “descolgarse” del proceso de recuperación de Europa y del mundo. ¿Cómo ve usted esta situación?
–Es que tenemos dos enfoques distintos. A mí lo que me importa es el paro, se habla de que se va a producir una recuperación económica en Europa y se refieren a la locomotora Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, pero creo que se habla más de la dimensión financiera. El paro va a aumentar más en 2010 y se va a incrementar más el número de parados en estos países que en España. La dimensión de la recuperación la notarán las bolsas, es decir, las entidades financieras, pero no los trabajadores.
También hay que tener en cuenta que mucha responsabilidad del retraso en la recuperación la tiene la banca. Los menos indicados para hacer esta afirmación son los representantes de las entidades financieras, porque tienen mucha responsabilidad. Primero porque en España sigue habiendo restricciones del crédito en un mayor porcentaje que en Europa, cuando nuestros bancos están más saneados; y segundo porque a corto plazo habrá que tirar del turismo y la construcción, y de este último quién nos ayuda. Tenemos enladrillado un dos por ciento del PIB y hay un montón de viviendas por vender porque las entidades financieras han privilegiado los créditos para la construcción y en la época del auge se han mostrado muy poco proclives para financiar innovación tecnológica. De cada 100 euros que se han dado de crédito sólo doce han ido para la industria, mientras que el 50 por ciento ha ido para la construcción. De esta parte, un tercio ha sido para poner ladrillo, que al final generaba empleo, pero los dos tercios restantes eran para operaciones inmobiliarias.
Sin embargo, está por ver que España se descuelgue de esta recuperación porque tenemos como freno el hecho de que tengamos bloqueadas un montón de viviendas, pero por otro lado la experiencia nos demuestra que cuando tira Alemania, Inglaterra, Francia e Italia tiran de España. El 80 por ciento del turismo en nuestro país es alemán o inglés. Como se habla de recuperación en términos financieros y se pretende ocultar que va a seguir aumentando el paro en Alemania y en el Reino Unido. La recuperación se producirá cuando en estos países se contenga la destrucción de empleo.