La reactivación de la aduana comercial entre Ceuta, Melilla y Marruecos sigue siendo un tema de gran preocupación para los empresarios de ambas ciudades autónomas. Enrique Alcoba, presidente de la Confederación de Empresarios de Melilla y miembro ejecutivo de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), ha expresado su frustración con la situación actual. A pesar de los anuncios en los medios, el comercio transfronterizo sigue paralizado, lo que limita gravemente las opciones económicas de estas ciudades, tradicionalmente basadas en el comercio.
El cierre de la aduana comercial y su impacto en Ceuta y Melilla
Enrique Alcoba subraya que el comercio en Melilla ha dependido históricamente de la aduana comercial con Marruecos, un sistema que permitía el paso de productos a través de la frontera de manera regulada. Sin embargo, en agosto de 2018, Marruecos cerró unilateralmente la aduana comercial, lo que afectó gravemente a la economía local. “Cuando estaba la aduana, había bastantes camiones que pasaban, todo de forma legal, documentada y pagando los impuestos correspondientes. Ahora, tras el cierre definitivo en marzo de 2020, nos vemos muy limitados”, explica Alcoba.
A pesar de las promesas de reabrir la aduana, la situación sigue siendo incierta. Alcoba menciona un intento reciente de reactivación que, según los medios, se iba a llevar a cabo el 8 de enero. Sin embargo, ni desde la Confederación de Empresarios ni desde las autoridades locales se recibió confirmación oficial, y finalmente, los camiones preparados para el tránsito fueron devueltos por Marruecos. “Esto ha sido un poco el ridículo a nivel nacional, después de estar preparados los camiones en Ceuta y Melilla, y que Marruecos los haya devuelto. Hemos dado una mala imagen a nivel nacional”, lamenta.
Ceuta y Melilla: dos economías fronterizas con retos comunes
Aunque Ceuta y Melilla comparten una dependencia histórica del comercio transfronterizo, enfrentan diferentes desafíos logísticos y económicos. Ceuta, más cerca de la península, disfruta de una mayor conectividad con España, con numerosos vuelos y conexiones marítimas diarias. Melilla, por su parte, está más alejada de la península, lo que dificulta su competitividad en términos de transporte y comercio. Sin embargo, Alcoba destaca que ambas ciudades están exentas de IVA, lo que debería ser, en teoría, una ventaja fiscal.
“Nosotros en Ceuta y Melilla estamos exentos de IVA, pero cuando tenemos que vender un producto en la península, tenemos que pagar el IVA, más el transporte, lo que hace que no seamos competitivos”, explica Alcoba, quien además reconoce que los costos de transporte están aumentando tanto en Ceuta como en Melilla.
La situación fiscal y las alternativas para diversificar la economía
Aunque las ciudades autónomas cuentan con un régimen fiscal ventajoso para atraer inversiones, la falta de certidumbre económica está frenando el desarrollo de otros sectores como el turismo, la tecnología y la educación. Alcoba recalca que, aunque se están buscando alternativas para diversificar la economía, como la inversión en el sector tecnológico y el desarrollo de un campus universitario, la situación a corto plazo sigue siendo incierta.
“La incertidumbre que tenemos los empresarios de Melilla, con todo lo que se dice sobre la aduana, crea una inseguridad jurídica que está afectando mucho. Sabemos que hay alternativas a medio y largo plazo, como el turismo o las nuevas tecnologías, pero lo que necesitamos ahora mismo es que se reactive el comercio a corto plazo”, explica Alcoba, quien también destaca la importancia de mantener la estabilidad a corto plazo mientras se buscan nuevas oportunidades para diversificar la economía.
Las expectativas para la aduana comercial
El tema de la reapertura de la aduana comercial con Marruecos sigue siendo el principal foco de atención. Según Alcoba, el continuo aplazamiento de la reapertura está afectando gravemente a la economía local. “Lo que nos piden ahora son pruebas, que no tienen ningún sentido, porque Melilla ha tenido aduana durante casi 100 años. Hemos hecho miles de expediciones y ahora nos piden hacer tres pruebas. Es un insulto a los agentes de aduana”, lamenta.
A pesar de los anuncios de reactivación hechos por el Gobierno español en diversas ocasiones, no se han concretado plazos ni condiciones claras. “Este continuo aplazamiento nos está cansando. El ministro de Asuntos Exteriores ha dicho varias veces que la aduana se iba a abrir, pero estamos en enero de 2025 y seguimos igual. Queremos saber exactamente en qué situación está la hoja de ruta para la reapertura de la aduana comercial, qué productos van a pasar y cómo va a funcionar”, añade Alcoba, quien insiste en la necesidad de aclarar la situación.
La necesidad de un cambio en la estrategia para Ceuta y Melilla
Por último, Alcoba denuncia el “chantaje” que, según él, Marruecos estaría utilizando para presionar a España en temas políticos relacionados con el Sahara Occidental. Asegura que Ceuta y Melilla no deben ser utilizadas como moneda de cambio en estos conflictos internacionales. “Antes de que existiera Marruecos como reino, Ceuta y Melilla ya eran españolas. España tiene la obligación de defender los intereses económicos de estas ciudades. No podemos seguir siendo moneda de cambio”, concluye el presidente de la Confederación de Empresarios de Melilla.
La incertidumbre sobre la aduana comercial sigue siendo uno de los mayores obstáculos para la recuperación económica de Ceuta y Melilla. Mientras los empresarios esperan respuestas claras del Gobierno español, las ciudades autónomas siguen buscando alternativas para diversificar sus economías y mantener su estabilidad a largo plazo.