Existen facetas de la profesión de enfermería que distan mucho de la habitación del hospital o de la sala del centro de salud. La de altos vuelos en helicóptero, la dedicada a las repatriaciones o la que está presente en los conflictos armados son algunas de ellas. El Campus de Ceuta ha decidido este martes colocarlas en el escaparate a través de varias ponencias.
Las tres conferencias se han fusionado dentro de una mesa redonda. La decisión de este formato no ha sido casual, ya que la intención es hacer partícipe a los estudiantes del grado para que puedan consultar todas sus dudas.
Ellos son, al fin y al cabo, el principal público objetivo de estas charlas organizadas con motivo de la conmemoración del día de la profesión, que se celebró este lunes con un acto inaugural en el mismo salón de actos.
Por qué estos campos
La razón esencial por la que la entidad académica se ha decantado por mostrar estos tres campos es por el habitual desconocimiento que los rodea. No es el único motivo, a él se suman el hecho de dar a conocer otras salidas laborales.
“Es cierto que en Ceuta lo castrense tiene un peso muy grande como destacamento y como carga. Los militares tienen un papel relevante, pero también tienen mucho que enseñar a la profesión. Gran parte de los avances que se han dado en ella vienen, desafortunadamente, de las grandes guerras”, ha destacado Germán Domínguez, presidente del congreso.
“Ellos pueden aportar mucho a esta disciplina y por ello también queremos hacer esta charla a modo de homenaje”, ha aclarado. A esto se añaden otras explicaciones, entre ellas, el hecho de que su desempeño también es requerido en circunstancias más delicadas.
“Los matriculados en esta carrera deben ser realistas. Todavía se viven conflictos y habrá más, no solo armados. Otros son los saltos a la valla. Los enfermeros son de los primeros cuerpos en acudir para ayudar a los heridos”, ha comentado.
Otras opciones
Abrirse paso en el mundo empresarial es una opción que también pueden tomar una vez que tengan su título acreditado. Es el caso de Isabel Orrán, que forma parte del equipo de Hélity. Ella ha ofrecido una charla sobre la labor del sanitario en el aire.
“Pueden tener una visión diferente y ser trabajadores en compañías fuera de lo público. Pueden también estar en este último en transporte sanitario en esos famosos helicópteros amarillos dedicados a las repatriaciones”, ha incidido.
“Nos habría gustado hacer una mesa más extensa. Incorporar también la enfermería escolar o la de penitenciaría. Se podría ampliar más, pero ya se alargaría bastante”, ha señalado sonriente.
Viajar con un seguro
Alejandro Artero, enfermero en el área sanitaria ceutí, lleva 21 años inmerso en los procesos de repatriación internacionales. Su experiencia le ha permitido estar este martes sentado frente a los asistentes.
“Los puntos claves en estas situaciones es saber qué es lo que hace un equipo de sanitarios en estos casos, cuáles son sus fortalezas y cuáles sus debilidades”, ha trasladado. “Existe desconocimiento en torno a este tema. Todos viajan y normalmente se sale del país sin un seguro. Cuando se hace necesario y no está, es cuando empiezan los problemas”, ha manifestado.
“Habitualmente se trata a pacientes de todo el mundo a los que hay que traer de vuelta a España. Todo depende de cada circunstancia, de en qué nación están y de otras cuestiones a tener en cuenta para que se haga correctamente”, ha remarcado. “Existen lugares como India en los que es muy difícil introducir un avión sanitario. No es sencillo tampoco en Rusia”, ha expresado.
El papel de la enfermería
La enfermería puede estar presente en este terreno tanto a nivel de coordinación como de asistencia. “Consiste en organizar o en saber el tratamiento para personas en un estado crítico en un medio diferente, es decir, en el aire, así como en países distintos con todo lo que ello conlleva”, ha recalcado.
La planificación es fundamental en este ámbito ya que, si uno de los preparativos falla o no está listo, no se puede despegar. La forma de prestar atención al afectado es también imprescindible, ya que deben considerarse condicionantes como la temperatura, los ruidos, las vibraciones, los efectos gravitacionales, factores mayores y la altura.
Todo es necesario en estos casos, desde los pasaportes actualizados hasta el abono de la factura del seguro antes de partir. “Cada día es más común que se hagan viajes por lo que hay una mayor posibilidad de que alguien enferme, se lastime un pie o cualquier otra incidencia en un sitio inesperado”, ha asegurado.
El conferenciante no solo ha impartido una clase teórica, también la ha llevado a la práctica en un taller sobre cómo se abordan a estos usuarios en un espacio aéreo. Las repatriaciones se llevan a cabo cuando no es factible desplazar a un español afectado por un problema de salud en un vuelo regular. Los aeroplanos más usados en el mundo para estos supuestos son los de turbohélice y los de tipo jet, estos últimos para recorridos largos. El traslado se puede realizar en un trayecto medicalizado, con escolta o en uno normal con adaptaciones.
Asistencia en el aire
Isabel Orrán también ha ejercido en el aire. Ella es piloto en Hélity y desde los 18 años está dentro de este campo laboral. “La ponencia muestra lo que es un helicóptero sanitario, qué hace y que no, cuáles son sus ventajas o inconvenientes respecto al transporte terrestre, así como cuál es la forma de relacionarse en él”, ha incidido.
“Hace mucho que no me dedico al plano sanitario, me he empleado en otros asuntos, no solo a evacuaciones. Es preciso considerar el hecho de que la cabina es más reducida que una ambulancia. Normalmente se estabiliza al paciente antes de subir”, ha destacado.
“Se pueden desarrollar muchas prácticas, pero se está bastante más limitado. Es vital elegir muy bien el material que se lleva. El ruido también es otro tema. Si el usuario deja de respirar o hay una alarma de uno de los equipos puede que el sanitario no se entere por eso mismo. Es por eso por lo que existen procedimientos para mitigar esos riesgos”, ha subrayado.
El enfermero resiliente
La enfermería militar también ha estado presente en este episodio dentro del congreso. Ser parte del personal que atiende a personas en zonas de conflicto acarrea una serie de elementos que no se ven normalmente en otro tipo de desempeños.
“Lo más importante para dedicarse a ello es la vocación. Debe gustarte mucho la profesión, pero también ser militar”, ha enfatizado Juan Ramón, capitán y enfermero. “Parte del trabajo en estos contextos armados o de ayuda humanitaria consiste en la adaptación a las necesidades”, ha explicado.
“No se cuenta con recursos suficientes en muchas ocasiones para atender a toda la población por lo que es preciso sobrevivir a las circunstancias y amoldarse con lo que se tiene”, ha recalcado. “Es fundamental la resiliencia. Es preciso cuidar el material sanitario y a uno mismo. Las vidas están en un estado crítico, pero también peligra la vida de los profesionales. Hay que estar preparado”, ha relatado.
Los sanitarios en este ámbito incluso reciben formación previa durante seis meses. Una parte de este aprendizaje versa sobre enfermedades comunes o transmitidas por el agua. “Por ejemplo, deben saber que lo más recurrente en Afganistán son las diarreas”, ha añadido.