Jesús Nazareno y la Virgen de la Esperanza han vuelto a lucirse este
Martes Santo en Ceuta. Los fieles devotos han vuelto a emocionarse cuando las puertas del Santuario de Nuestra Señora de África se han abierto de par en par para que la
Hermandad del Encuentro realizara su
salida penitencial. Es una de las
Cofradías más admiradas por los ceutíes y eso se ha podido comprobar desde minutos antes de la salida cuando ya los caballas se agolpaban en los aledaños de
la plaza de África para no perderse ni un instante de un momento tan esperado todos los años.
Y es que los caballas tenían muchas ganas de ver al Nazareno y a la Virgen de la Esperanza recorrer las calles de Ceuta. A pesar de que este Martes Santo se ha levantado con el día nublado, afortunadamente no ha habido
previsión de lluvia, por lo que no ha habido problemas para que los Titulares pudieran realizar su salida como estaba preparado. Uno de los momentos más especiales ha llegado, como todos los años, a la altura del
Palacio de la Asamblea, donde los pasos se han colocado frente a frente y junto a los ceutíes ha sonado con más fuerza que nunca el ‘Novio de la muerte’ entonado por
La Legión.
Un instante que a buen seguro todos los que han estado en la plaza de África este martes ya lo han vivido en numerosas ocasiones, pero aun así lo han sentido como por primera vez. Nazareno y Esperanza se han puesto frente a frente, se han mirado y los ceutíes han estallado en aplausos. Una imagen que será difícil de olvidar. Una vez vivido ese momento único de la Semana Mayor ceutí, los pasos se han encaminado a carrera oficial para seguir con su salida penitencial.
El acompañamiento musical del Cristo ha corrido por cuenta de las Cornetas y Tambores del Tercio Duque de Alba II de La Legión, mientras que a la Virgen de la Esperanza la ha estado acompañando la Asociación Cultural
Banda de Música Ciudad de Ceuta, que también han sido parte fundamental de este recorrido para darle mucho más empaque a los Titulares.
Todos sin olvidar, por supuesto, al cortejo del Cristo y de la Virgen que ha sido parte indispensable en esta caminata por las calles de Ceuta para que, de nuevo, se viviera otro Martes Santo como ningún otro.