El joven mostró su alegría, aunque también un gran nerviosismo que le inundaba, ya que iba a ser liberado por Jesús Cautivo y Rescatado, ‘Medinaceli’, del que su madre es devota. Aseguró que no olvidará el momento en el que le comunicaron que había sido elegido para salir de la prisión con el Cristo: “No me lo creía, sentí una alegría muy grande”. Como tampoco olvidará la satisfacción que sintió su familia: “Mi gente está muy contenta, no es para menos”, afirmó.
Ahora comienza una nueva vida. Tiene un trabajo, toda una vida por delante para criar a sus hijos y estar con su esposa y, de lo que disfruta desde ayer: la libertad.
El joven liberado seguirá trabajando en el ramo del transporte como conductor de maquinaria pesada, con lo que podrá mantener a su familia: “Lo más importante es trabajar y poder dar de comer a mis hijos”, añadió.
El elegido para salir ayer de la prisión cree en la reinserción, es más, dice estar “totalmente preparado” para llevar una buena vida junto a lo que más quiere: su familia.
O.G.D. agradeció en la entrevista el buen trato que ha recibido en la cárcel ceutí. “Se han portado todos muy bien conmigo, la verdad es que no me puedo quejar”, dijo. No obstante, con sus palabras definió la dureza de estar privado de libertad: “En la cárcel, cada día se hace eterno”, manifestó.
Pero el joven liberado sabe que la mejor forma de pasar el tiempo en la cárcel es aprovechándolo para aprender. De esta manera, han sido muchas las horas que ha pasado en la marquetería haciendo trabajos manuales, en la biblioteca leyendo o en el patio haciendo deporte.
Durante el cumplimiento de su condena, ha disfrutado de cerca de 20 permisos de salida, que los utilizó para estar con los suyos. Ahora que podrá disfrutar de su familia cuando quiera, lo que le pide el cuerpo es viajar: “Quiero pegarme unas buenas vacaciones y cruzar el charco para despejarme la cabeza, porque no salgo de Ceuta desde 2006”, dijo. ¿El lugar? “Me da igual, lo importante es salir”, concluyó.
La familia del liberado acudió a este momento tan importante. Como no podía ser de otra forma, su madre, devota del Medinaceli, no faltó a la cita.
“Ahora comienzas una nueva vida y espero que seas feliz”
El director de la cárcel de Los Rosales, Juan Hernández, deseó suerte al joven liberado: “Ahora comienzas una nueva vida y espero que seas feliz”. El responsable de la penitenciaría dijo que O.G.D. “cometió un error” pero que durante su estancia en Los Rosales “ha trabajado bien y ha tenido una conducta excelente”. “Ahora mereces ir con tu mujer y tus hijos, que te quieren mucho. Deseo que seas feliz, enhorabuena”, se despidió.
O.G.D. cumplía una condena de 4 años, 10 meses y 18 días por un delito contra la propiedad.