Hará semanas, las Autoridades Comunitarias, aprobaron, no sin controversias, un Pacto de Migración y Asilo, en apariencia, para sacar adelante un mecanismo destinado a gestionar las llegadas de manera más previsible y ordenada con objeto de convertirlo en una de las prioridades de la U.E.
Junto a las controversias conocidas, manifesté en un artículo anterior: Muros Invisibles Población Migratoria, y, podría afirmarse, hicieron falta distintos “fórceps” para sacar adelante una Ley polvorienta en anaqueles con delicado trasfondo a toda prisa previa a las Elecciones Europeas, porque ya se sabe, aunque Europa, paladín del desarrollo, viene sufriendo tiempos de crisis económica y, la inmigración, aunque en el fondo para muchos, tiene la ventaja de ser más económica que la local y supone diferir ciertos trabajos hacia otras bocas menos exigentes y hambrientas.
Aun así, tiende a ser vista negativamente, ya que se asocia con la competencia por empleos y recursos, siendo posible que los partidos antiinmigración ganen más apoyo.
Ya sabemos que el panorama de las encuestas se tiñe siempre acorde con el momento de temperatura de la sociedad, y casi siempre por razón o motivo de algo.
Según encuesta realizada por BVA XSIGT, para distintos Medios, al igual que otras realizadas el último año y medio, los europeos miran cada vez con más recelo la inmigración, no siendo novedad, que la última encuesta realizada en el primer trimestre de este año entre ciudadanos europeos, estiman (siete de cada diez), que su país acoge demasiados extranjeros.
El 85% de los encuestados se muestran partidarios de emprender más acciones para combatir la inmigración irregular. Solo el 39% cree que Europa necesita hoy el aporte de los inmigrantes irregulares.
Los países europeos en los cuales sus ciudadanos son más reacios a la inmigración se encuentran: Bulgaria (74%), República Checa (73%), Hungría y Chipre (68%). Por el contrario, Grecia, Italia y España, cunas de receptibilidad, solo el 14% lo ve como el principal problema.
Por otro lado, una encuesta exclusiva para “Euronews” del pasado mes de febrero muestra que el 51% tiene una posición negativa sobre la política migratoria y solo el 16% positiva.
Sin embargo, reformar la política comunitaria en defensa (72%) y en inmigración (70%) se veía bien en la mayoría de los países.
En la memoria del autor en su pubertad y sobre nuestros emigrantes, se entrecruzan “maletas de maderas amarradas con cuerdas” en trenes de largo recorrido con asientos también de madera a la búsqueda de una vida mejor en la seguridad de que acertarían al menos en “matar el hambre”, en la poderosa Suiza, que, junto a otros países fueron tierras de promisión allá por los sesenta/setenta, y en cuyo país helvético con alrededor de un millón de españoles se vanagloriaba con la mano de obra prácticamente española, tener las vías urbanas más limpias del Continente…
Nos preguntábamos en el citado Artículo: ¿Qué significaría ante el nuevo futuro de la política migratoria y asilo, si la mayor parte de Europa decide fortificarse contra los próximos flujos migratorios?
Ya tenemos algunas pistas sobre el particular las cuales desarrollaremos más adelante sobre los posibles centros de deportación fuera de la U.E.
-Medidas de expulsión de la U.E. incluso si la misma conlleva su entrega a países en los que no tienen ningún arraigo.
-Presupuesto entre 3 y 4.000 millones de euros destinados a los 27, admitiendo que los mismos puedan destinar los fondos que perciban a la puesta en marcha de centros de deportación en terceros países fuera de la UE. mediante acuerdos extracomunitarios para establecer esos centros a los que se llevaría a las personas migrantes sin papeles cuyas solicitudes de asilo se hayan rechazado y que hayan recibido una orden de expulsión.
En fin, vuelve a surgir, no el Cuerno de la Abundancia, pero sí quizás el de su incógnito destino…….