Ayurveda es la ciencia médica tradicional de la India. “Ayur” procede de la raíz sánscrita “ayuh”, que significa vida; y “veda” procede de la raíz “vid” que significa saber, comprender. Si se comprende el cuerpo, la mente y el alma, ello se denomina Ayurveda.
El origen del Ayurveda es el Atharva Veda, el cual, junto con el Rig, Sama y el Yajur, forma parte de los cuatro Vedas: los escritos sagrados que se hallan en la raíz misma del pensamiento, filosofía y rituales hindúes. Nadie sabe cuando aparecieron los Vedas, (aunque se calcula que fueron puestos por escrito hace unos 5.000 años). Se les denomina “apauruseya”, es decir, no dados por el hombre. También el yoga es apauruseya. Puesto que estas ciencias no han sido hechas por el hombre, son universales y van destinadas a la humanidad por completo. El yoga, es tan antiguo como la civilización, y fue Patanjali quien lo codifico a través de los Yoga-sutras o aforismos. El Ayurveda es también tan antiguo como el yoga. Es el origen de todos los demás sistemas de medicina, ya sean alopáticos u homeopáticos.
En los Vedas leemos: “La fuente de toda acción es la perfección del cuerpo”. Y luego “Un ser endeble física y mentalmente no puede tener experiencia del alma”. Los objetivos del Yoga y del Ayurveda son casi los mismos. Ambos se ocupan de la realización del verdadero yo o sí-mismo. La única diferencia es que el yoga adopta un enfoque físico, mental y espiritual y el Ayurveda un enfoque físico-fisiológico. La causa de las enfermedades es, según el yoga, la fluctuación de la mente y el olvido del verdadero yo o alma espiritual. Para el Ayurveda, por otro lado, las enfermedades son atribuibles a desequilibrios en los constituyentes del cuerpo.
Los cinco elementos de los que todos estamos hechos son: tierra, agua, aire, fuego y éter. El Ayurveda habla de los tres doshas, o humores del cuerpo, conocidos como vata, pitta y khapa, los cuales son principios del aire, el fuego y el agua tal y como se manifiestan en el cuerpo. Según el Ayurveda cuando surge un desequilibrio entre estos tres doshas o humores sobreviene la enfermedad. En el Yoga con la práctica de asanas y pranayama (posturas y ejercicios respiratorios) y la meditación sirve para crear profundidad y para interconectar las innumerables partes del cuerpo.
No existe contradicción alguna entre las maneras en que el Yoga y el Ayurveda explican las causas de las aflicciones. Tenemos setecientos músculos, trescientas articulaciones, dieciséis mil kilómetros de corriente nerviosa fluyendo en un mismo organismo y cerca de noventa y seis mil kilómetros de venas, arterias y capilares portadores de sangre. El cuerpo humano es así de complicado y resulta difícil mantener sus muchas partes en buen estado.
La única diferencia entre el Yoga y el Ayurveda es que en el Yoga se requiere de fuerza de voluntad. Uno tiene que generar su propia energía para combatir las enfermedades. El Ayurveda da medicinas y vitaminas para la gente que carece de la potencia necesaria para luchar contra las enfermedades y facilitar el proceso de curación. Igualmente en el yoga, la medicina es el gusto por practicar asanas, pranayama y meditación, y las vitaminas del yoga son: la fe, el valor, la interiorización y memoria para entender exactamente que esta ocurriendo en nosotros con una consciencia ininterrumpida.
Se dice tanto en el Yoga como en el ayurveda que existen tres tipos de desorden. En primer lugar están los desordenes autoinflingidos. Si hacemos mal uso de nuestros cuerpos, es natural que tengamos que pagar un precio por ello. A estas enfermedades que nosotros mismos nos creamos se las denomina adhyatmika. En segundo lugar vienen las enfermedades congénitas, denominadas adhidaivika. En tercer lugar está adhibautika, que se refiere a las enfermedades causadas por el desequilibrio de los cinco elementos mencionados con anterioridad de nuestro organismo. La práctica de yoga, ayuda a mantener el equilibrio de los cinco elementos y por tanto evitar las enfermedades de tipo físico-emocional.
La idea original del yoga es la liberación del alma y el equilibrio físico y mental; los productos derivados que van presentándose sobre la marcha, incluida la salud física, son secundarios para el practicante serio. No obstante, podemos observar cómo se van generando estos beneficios y cómo los efectos del yoga se infiltran en el cuerpo, rejuveneciendo el sistema celular.
Ayurveda parte del cuerpo y el yoga parte de la mente y el alma. No obstante, desde sus diferentes puntos de partida, ambos sirven para mantener el cuerpo sano y ambos son moksha shastras, o ciencias de la liberación. El Yoga y el Ayurveda se complementan y son disciplinas hermanas para el crecimiento y la mejora integral del ser humano.
*Es Yoga-acharya (maestro de yoga) reconocido por la Federación Internacional de Yoga Clásico, autor de nueve libros sobre filosofía y espiritualidad hindú. Dirige la Asociación Cultural Dharma Yoga.