Desde la Asociación Vecinal de Príncipe Alfonso reconocen el incremento de la banda de jóvenes delincuentes y de la inseguridad en un barrio en el que crece el miedo a diario
Es una realidad. Príncipe Alfonso se aleja cada vez más de la Ceuta que se quiere vender al otro lado del Estrecho. “Aquí los vecinos nos resignamos a ver, impotentes, como la barriada cada vez está más deteriorada a nivel social y todo eso trae unas consecuencias que sinceramente, dan miedo”. El presidente de la Asociación Vecinal, Abdelkamil Mohamed, se refiere al incremento de delincuencia que cada día es más notable para todos los que residen en las calles del barrio. Cada vez hay más armas, Cada vez hay más atracos, tiroteos, disparos, robos y en definitiva, inseguridad y miedo entre los vecinos de bien. “Que son la mayoría y que están desesperados”.
Cuando hace unos meses se atrevieron a denunciar que un grupo de jóvenes, sumidos en la marginalidad y que ante la falta de estudios y de perspectivas laborales y criados en un ambiente hostil, apostaban por identificarse con otros chavales y comenzaban realizando chiquilladas que poco a poco se iban convirtiendo en delitos, la situación era más liviana. De hecho, entonces se planteaba la construcción de una comisaría en la barriada y se llevaron a cabo controles. “De nada ha servido porque si cogen a un delincuente al poco tiempo vuelve a estar en la calle”, lamenta la Asociación de Vecinos insistiendo en que, además, a ese grupo de chicos que en principio no superaba la docena, se han ido uniendo otros y ahora incluso pueden llegar a ser más de medio centenar.
La situación está llegando a ser tan alarmante que muchos vecinos, padres de familia, se plantean llevar a cabo vigilancia por las calles. Desde la Asociación se trata de evitar “porque no sabemos hasta qué punto un vecino podría delinquir si atrapara a uno de estos delincuentes”. Kamal pide sosiego pero también alerta de que ahora en el barrio este grupo está atento a todos los movimientos. “Si sube alguien que no es habitual de la zona es fácil que sea víctima de un atraco e incluso, sin ir más lejos, los vehículos que en la operación retorno del Paso del Estrecho se perdieron y terminaron en las calles de la barriada, han sido atracados. No hablamos de un caso aislado, sino de varios y esto ya se ha vuelto cotidiano”.
Piden que haya una dotación fija de fuerzas del orden en las calles de Príncipe Alfonso porque “los ánimos cada vez están peor y nos sentimos entre la espada y la pared”.
Y desvinculan además que este incremento de delincuencia tenga que ver con una lucha de poder sino que “es que cada vez esa pandilla de delincuentes es mayor porque mayor es también la marginalidad y como siempre hemos dicho hay que abordar este problema desde diversos ámbitos”. Recuerdan, por ejemplo, la falta de infraestructuras. Que llevan más de dos años pidiendo luces para la pista de fútbol en la que muchos jóvenes se divierten de manera sana y que no pueden utilizar de noche. “Ese es un ejemplo de la dejadez que sufrimos”.
Acudir al Defensor del Pueblo
La política no funciona ni lo que se ha hecho hasta ahora. “Hemos tenido paciencia, hemos reivindicado nuestras necesidades, hemos explicado lo que sucede, hemos puesto sobre la mesa soluciones y todo va a peor”. Por eso, desde la Asociación Vecinal aseguran que las instituciones locales van a quedar relegadas a un segundo plano. El mismo lugar en el que aseguran se han sentido ellos durante todo este tiempo en que los escritos y peticiones se quedaban abandonados en un cajón. Ahora acudirán a otro tipo de instituciones como por ejemplo el Defensor del Pueblo o a Bruselas si fuera necesario. “Barajamos varias alternativas pero lo que sí es seguro es que no vamos a quedar esperándonos como hemos hecho hasta ahora para encontrarnos ya no igual, sino en una situación peor”. El presidente de la entidad, Abdelkamil Mohamed, asegura que se hará todo lo posible por recuperar la tranquilidad en un barrio que tiene miedo y es presa de los delincuentes.