“Aunque la maldita crisis quiera bajar el ritmo del local”, indica Esther Úbeda, alma máter junto a Manuel de ‘La Sala’, “el balance de nuestros primeros cuatro años no puede ser pesimista, más aún si tenemos en cuenta la idiosincracia del local, con un estilo muy diferenciado, las limitaciones geográficas de Ceuta y los factores particulares de la ciudad”.
De ahí que ahora que finaliza el mes en el que ‘La Sala’ ha conmemorado su cuarto aniversario, y que lo hace con excelente salud, Esther indique que “hemos conseguido poner en marcha un sueño gracias al cual hemos crecido muchísimo a nivel personal y profesional”.
Asimismo, la empresaria considera que “es fascinante dedicarse a esto y hacer esfuerzos por traer gente de calidad cada fin de semana, artistas que vienen de distintas partes algo que desde luego nos supone una manera de viajar por el mundo”.
Con la mirada en el pasado, Esther recuerda con orgullo que “jamás ha habido ninguna traba para que nadie accediera al local siempre que se cumpliera con la premisa obligatoria del respeto”.
Por último, Esther indica que “nos encanta que haya un público heterogéneo aunque sí es cierto que hay una gran familia de ‘La Sala’, gente muy fiel, con energía sana y mentalidad positiva, que sólo se perdería un concierto por causas mayores, un grupo que ha conformado un particular oasis de música y buen rollo”.