La comunidad siria que reside en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) estuvo ayer de celebración. Dos de sus integrantes recibieron una notificación de la Subdirección General de Asilo del Ministerio de Interior por la cual se les reconoce la protección subsidiaria de acuerdo con la Ley de Asilo y, por tanto, pueden partir a la península. Son los primeros en obtener esta consideración después de que las dos primeras familias en dejar Ceuta lo hicieran sin esta documentación otorgada aún.
El colectivo de esta nacionalidad llegó a acampar en dos ocasiones frente a la Delegación del Gobierno para pedir su traslado a la península, una presión a la que la Delegación del Gobierno hizo caso omiso además de instar al grupo a regresar al CETI y esperar a que la Comisión Interministerial de Asilo y Refugio resolviera sobre sus expedientes, momento que ha llegado al menos para dos de ellos. La cifra sobre los solicitantes de asilo varía dependiendo de quién procedan ya que algunos cancelaron su solicitud ante el temor a que la respuesta se demorara demasiado. El grupo que permanece en las instalaciones del Jaral se mantiene a la espera de que se cumplan los plazos de la Administración y sean autorizados para cruzar el Estrecho de Gibraltar.
Como publicó este periódico la semana pasada, el número de ciudadanos sirios que permanecerían asentados en la vecina localidad de Fnideq-Castillejos oscilaría “entre 130 y 150 personas, aunque es muy difícil dar una cifra exacta”, según las fuentes consultadas por El Faro.