Tras la reciente denuncia sindical recogida por este medio de comunicación en la que tanto CCOO como UGT aseguraban que los empleados del INGESA “se llevan la ropa de trabajo a casa con el consiguiente foco de infección que eso conlleva”, el director territorial del INGESA, Fernando Pérez Padilla, ha reconocido que “existe la costumbre de llevarse la ropa de trabajo a casa entre los trabajadores”, aunque “la institución sanitaria no ha obligado a ningún trabajador a lavar la indumentaria profesional en su hogar”.
Padilla ha explicado que “lo que no queremos es que los trabajadores abandonen el recinto hospitalario con la ropa de trabajo, porque va contra las normas”. Ha añadido que el hospital cuenta con una lavandería, aunque, tras la extinción del contrato con la empresa que prestaba el servicio durante los fines de semana y festivos, “no sé si tendríamos capacidad para aliviar semejante volumen de trabajo; habrá que estudiarlo”. En cualquier caso, añade, “si así lo decicieran los trabajadores, ese problema sería nuestro y encontraríamos la manera de realizarlo”.
El director territorial ha aclarado que los empleados pueden transitar libremente por las instalaciones, incluyendo las diferentes plantas, con su ropa de trabajo y ha señalado que “lo que sí se debe respetar en que cada servicio esté identificado con un color”. Finalmente, Pérez Padilla es favorable a que se utilice la lavandería del hospital porque “a mí tampoco me parece que los empleados tengan que compartir los gérmenes con su familia”.