El consejero de Juventud, Deporte, Turismo y Fiestas, Fernando Ramos, aseguró ayer que el ICD licitará antes de que termine el año el contrato para monitores de natación que en estos momentos presta la empresa Arasti Barca y a la que se le adeuda 1,3 millones de euros, cantidad que Caballas eleva a 1,6.
Aróstegui, que calificó de “expediente X” el contrato, recordó que la cuestión ha salido a relucir en más de una ocasión en el Pleno “y nadie entiende muy bien el trasfondo de todo esto, porque esto lleva años pasando, que el contrato no se renueva y el servicio se presta sin contrato beneficiando a una empresa que presta un servicio sin competir con nadie y lo cobra con intereses”. Según explicó, el último pago, en reconocimiento extrajudicial de deuda, “conllevó un pago de intereses de 30.000 euros” y advirtió al Gobierno que Caballas sopesa llevar el caso al Juzgado porque está “ totalmente al margen de la ley y puede implicar una protección próxima al tráfico de influencias incluso un ilícito penal por alcance contable y perjudicar el interés general”. El consejero por su parte, asumió que “las cosas no se han hecho bien y la casa está por barrer” pero advirtió que los pliegos técnicos ya están redactados y saldrán a licitación antes de que termine el mes de diciembre y ha negado que se pretenda favorecer a la empresa Arasti Barca “o a cualquier otra”, sino que se ha ido retrasando en el tiempo por el aumento del número de usuarios y de los programas.