Las obras en San Francisco están a punto de ser una realidad, únicamente a expensas de que lleguen las estructuras necesarias para acometer la reforma de la iglesia, procedentes de la península. Este sería el primer requisito junto a los trámites administrativos necesarios para el inicio de cualquier proyecto urbanístico, tales como la licencia de obra, en la que ya están trabajando en la Ciudad, según confirmaba a este medio el párroco del templo, Isidro Labrador.
Aunque de momento no se conoce la fecha de inicio de la obra, lo que sí estima Labrador es la conclusión de las mismas, “de aquí a un año”. El informe emitido por el Laboratorio de Control de Calidad constató que, tras la colocación de los micropilotes en las zonas más afectadas de la iglesia, las grietas lejos de acrecentarse habían disminuido. Una buena noticia a la que se suma el hecho de que no existen problemas de cimentación, tal y como se temía en un principio. “El estudio ha sido favorable, mejor de lo que se esperaba y, aunque las actuaciones no se han paralizado en todo este tiempo, ahora es cuando vamos a iniciar la obra de mayor envergadura”.
La obra a la que alude Labrador dará comienzo con la completa sustitución de la cubierta. Son precisamente las cerchas que están construyendo en la península las que se colocarán en esta zona de la iglesia. Una vez en nuestra ciudad, el antiguo techado será demolido para llevar a cabo la colocación de la nueva estructura.
En una segunda intervención, una vez concluya la colocación del tejado, se procederá a demoler el coro y levantar el nuevo espacio. “Va a ser exactamente igual al antiguo, el único cambio viene de unas ventanas que ahora se dejarán abiertas para permitir la ventilación”, explica Labrador.
Los siguientes pasos en la reforma de San Francisco acometerá la colocación de nueva iluminación y sustitución de la instalación eléctrica; nuevo suelo de mármol y pintura de la iglesia.
Nuevo mobiliario
Al margen de la partida concedida para la reforma de San Francisco, en un principio de 500.000 euros, y en una segunda financiación de 900.000, en cinco anualidades de 180.000, ahora han surgido nuevas necesidades económicas para la iglesia, no incluidas en estas partidas, ya que es necesario renovar todos los bancos, carcomidos tras la temporada en que han permanecido en el almacén municipal. Labrador valora en 30.000 euros la cantidad necesaria para hacer frente a la adquisición de los bancos, a los que además se suma la reparación de las tres campanas de la iglesia.
Para hacer frente a estos gastos imprevistos, la iglesia viene recaudando fondos de los donativos de los fieles, además de haber abierto una cuenta en el Banco Santander, donde se puede realizar un ingreso para la reforma. El número de cuenta para los interesados en colaborar con la causa es 0049-0130-62-2111386805.
“Hasta ahora hemos recaudado 3.000 euros, una cifra insuficiente para adquirir este mobiliario”.
En total serían necesarios 52 bancos, repartidos en 26 para la nave central, 16 para la lateral y diez para el coro.
En el caso de las dos campanas, será necesario elaborar un informe para determinar el estado de las mismas, aunque la sujeción de hierro que las mantiene se encuentra bastante deteriorada. Por ahora se desconoce si serán sustituidas o únicamente reparadas.
Las misas se retoman a partir de hoy sábado
Las graves deficiencias de San Francisco impidieron el normal oficio de las misas en el templo, aunque durante una temporada el problema se solventó empleando el patio de la iglesia para que los fieles pudieran seguir asistiendo a estas celebraciones. Esta solución se llegó a paralizar durante Semana Santa para permitir que la cofradía de las Penas ejercitara las actuaciones propias de esos días. A partir de mañana se retoman los oficios religiosos en esta zona con los siguientes horarios: de lunes a viernes a las 9.00 y 20.00 horas; y los domingos a las 9.00, 13.00 y 20.00 horas.