El general de División Francisco Ramos Oliver, que hoy termina su visita a Ceuta por motivos de trabajo, ya ha sacado una primera tarea para llevarse a la sede central del Instituto de Historia y Cultura Militar (IHCM) que él dirige.
Se trata del cambio de ubicación del Museo del Desnarigado, tal y como anunció ayer durante la presentación del libro ‘La Guerra de África’ editado por la UNED y la Comge.
Según explicó el general Ramos Oliver, la ubicación de este museo debería cambiarse si es posible monetariamente hablando. “Es un museo no muy bien ubicado, y ya veremos cómo buscarle un mejor lugar si la situación económica mejora”, comentó durante la presentación del libro. Preguntado por sus declaraciones, matizó que se trata de un proyecto sin fecha, que habría que estudiar, y en el que probablemente tendrían que pedir algún tipo de colaboración de la Ciudad Autónoma.
El Museo del Desnarigado, ubicado en la fortaleza de la playa que da nombre al lugar, es el principal de los tres edificios de este tipo que el Ejército de Tierra posee en Ceuta (junto con el de la Legión y junto con el de Regulares, uno en el centro de la ciudad y otro en el mismo acuartelamiento ‘González Tablas’).
El motivo de esta visita ha sido que, debido a una reciente reorganización en la estructura del Ejército de Tierra, el Centro de Historia y Cultura Militar de Ceuta ha pasado a depender orgánicamente del IHCM. Una visita en la que ha estado acompañado por otros tres oficiales (un general y dos coroneles) para hacerse a la idea de la realidad de este organismo en la ciudad.
De este modo, se podría acabar con uno de los problemas que existen a la hora de difundir la historia militar ceutí, que es lo complicado que resulta acceder al Museo del Desnarigado. Su ubicación, apartada del núcleo urbano, tiene además la desventaja de que es imposible llegar en autobús, y un viaje en taxi sale relativamente caro.