Fernández Chacón les ha informado, en el transcurso de una reunión celebrada en la mañana de ayer, de este acuerdo, que posibilitará al CN Caballa disponer de una nueva concesión administrativa durante un periodo durante el cual el club deberá buscar una solución definitiva para hacer compatible su uso tanto con la Ley General de Costas como con la Ley de Patrimonio Histórico.
Los trámites para solicitar la nueva concesión se efectuarán ante la Delegación del Gobierno durante los próximos días.
Igualmente, el delegado ha destacado que el acuerdo con la Dirección General de Costas ha sido muy bien valorado por parte del presidente de la Ciudad, Juan Vivas, especialmente por la difícil situación en la que podría quedar el club, de gran relevancia en Ceuta, sin una nueva concesión administrativa, y por entender que una de las limitaciones del club es su afectación al lienzo de muralla, un ámbito en el que es competente la Ciudad Autónoma. Horas antes de que la Delegación publicitara estas conclusiones, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, apuntaba a los periodistas que el Ejecutivo estaba buscando la mejor salida jurídica para permitir que el Club Natación Caballa siga utilizando su sede “durante el tiempo que sea necesario para encontrar una solución definitiva para su traslado”. “El Caballa es una institución muy querida y apreciada por todos los ceutíes que sin duda encontrará la mejor fórmula para resolver esta situación con nuestra colaboración y cumpliendo con las prescripciones legales”, indicó Vivas en declaraciones a los periodistas.
Reconstrucción de la Muralla en 1980
Aunque el Plan Especial de Protección de las Murallas Reales exige la demolición de edificaciones que puedan interferir en los bienes patrimoniales, también es cierto que las posibilidades de permanencia podrían incrementarse teniendo en cuenta que parte de la Muralla sobre la que está edificado el Club Natación Caballa no es original, sino que fue reconstruida hace unos 30 años, lo que la exime de una protección exhaustiva como bien de interés cultural. Tras el compromiso político al Caballa le queda trabajo por cumplir.