Los llamamientos realizados por la Consejería de Fomento y la propia política de comunicación de los empresarios del sector han permitido que ahora mismo el noventa y cinco por ciento de las terrazas que existen en nuestra ciudad se encuentren en período de tramitación,
cuando hasta hace escasamente un mes todavía quedaba más de un veinticinco por ciento sin haber presentado siquiera el oficio estableciendo el inicio de la actividad.
Actualmente concedidas se encuentra un treinta por ciento, una vez que tras comunicar el inicio de la actividad, los inspectores del área de Fomento han acudido a comprobar que las mismas reúnen todos los requisitos establecidas en la ordenanza que pronto volverá a ser renovada.
Y es que la misma consejera Susana Román agradece públicamente el esfuerzo efectuado por los empresarios al explicarles a sus compañeros que no habían dado el paso a que acudieran al departamento autonómico donde iban a encontrar las mayores facilidades.
Si entiende la propia responsable que cuando su antecesor en el cargo, Guillermo Martínez, tuvo que hacer deprisa y corriendo una ordenanza porque así lo demandaba un Juzgado, tras la publicación de una sentencia, “es cierto que no se recogían todas las especificidades que se producen en Ceuta, pero luego la realidad es la que nos van poniendo a todos al día, pero es que los jueces no daban mucho tiempo”.
Para el pleno de marzo irá la próxima actualización de la ordenanza
La Consejería de Fomento confía en que la próxima actualización de la ordenanza de terrazas sea ya la definitiva que se realizará, después de los varios cambios que se han introducido a lo largo de la presente legislatura, una vez que el pleno aprobó hace unos tres años la inicial.
El objetivo que se han marcado es que la sesión plenaria del mes de marzo sea la encargada de dictaminar esta última puesta al día que se concentrará, de manera especial, en el tema de los toldos, porque según donde se encuentren algunas terrazas estos toldos son diferentes unos a otros como consecuencia de la fuerza del viento. La misma consejera reconoce que hace falta realizar verdaderos malabarismo para dejar satisfechos a todas las partes, tanto a los empresarios como a representantes de asociaciones como la del ruido.