El director del 112, Javier Romaguera, ha asegurado que el servicio de recogida de animales callejeros se está acometiendo de manera acorde con el protocolo estipulado por Sanidad. Con estas declaraciones, Romaguera defiende el área que dirige y que ha sido objeto de numerosas criticas por parte de los usuarios que lamentaban la gestión y la tardanza en la llegada del organismo al que corresponde la emergencia. “Nos molesta que se achaque a los operadores del 112 que no están haciendo su trabajo. He llegado a comprobar alrededor de 150 llamadas y en todas se ha avisado a algún organismo: Policía Local, Bomberos o recogida de animales. El ciudadano no ve la inmediatez, pero nosotros avisamos enseguida”, apunta Romaguera.
El jefe de Sección del 112, Miguel Fuente, asevera que la llamada se tramita “en menos de un minuto y no sólo una vez, sino más veces en el caso de que el ciudadano vuelva a llamar porque el organismo al que se ha avisado no haya llegado”.
Desde el 1 de enero a fecha de hoy se han atendido 327 incidencias que, en la realidad, se traduce en un mayor número de llamadas. “Cada una de estas incidencia puede acarrear varias llamadas, porque el usuario llama varias veces para reclamar la presencia del servicio que corresponda”, explica Romaguera. Además, muchos de estos avisos no llegan a considerarse urgencias, añade, “hay casi 200 llamadas que no son emergencias. Se dio un caso de un aviso de que había siete bebés en una esquina en muy mal estado. El operador se asustó mucho y al volver a llamar a la señora, nos dijo que eran crías de gatos”.
Romaguera hace un llamamiento para que no utilice este servicio para cuestiones de menor relevancia. “El 112 está sensibilizado con los animales y vamos a atender todas las llamadas, pero se han llegado a producir hasta diez avisos por un gato suelto y nos colapsan las líneas. Entendemos que para estas personas este tema es importante, pero tienen que entender que, a veces, el caso no es urgente”.
Según establece el protocolo, una emergencia implica que exista un riesgo para animales y personas o para la circulación; un animal muerto, accidentado o herido; peleas de perros o perdido en la calle sin el correspondiente collar. “Nosotros no vamos a juzgar si el tema es urgente o no. Son los organismos a los que se les deriva la llamada los que lo determinan”.
Otra de las quejas alude a algún caso en que el operador ha facilitado el teléfono de la Protectora de Animales, asociación que tiene adjudicado el servicio de recogida. “Puede que haya habido un error porque nosotros llamamos a Policía Local o Guardia Civil si es un peligro para la circulación y dependiendo de donde sea el caso o bien a la recogida de animales”.