El Ejército marroquí ha abierto un hospital de campaña en la comarca de Asni, una de las más afectadas por el terremoto que sacudió el sur de Marrakech el pasado viernes y que hasta el momento ha causado más de 2.900 muertos y 5.500 heridos.
El oficial médico al mando de este pequeño hospital, situado junto a un campamento de desplazados, ha explicado a EFE que este es el único hospital militar de campo levantado tras la catástrofe natural y que, desde que comenzó a operar el pasado lunes, han atendido a alrededor de mil personas.
"Ofrece atención médica y quirúrgica", dice Yusef Qamus, que cuenta que los casos más graves o aquellos que necesitan cierto tipo de pruebas son enviados a los hospitales de Marrakech.
El acceso hasta el momento ha sido prácticamente imposible, ya que la localidad está situada a medio centenar de kilómetros del lugar de la tragedia y conectada por una carretera que hasta este martes ha sido totalmente despejada.
El desprendimiento de numerosas rocas habían bloqueado partes de la calzada en diferentes zonas y había estado cortada al tráfico.
Qamus ha indicado que el campamento también cuenta con una farmacia y un equipo que ofrece atención psicológica, sobre todo a ancianos y niños.
Los pequeños, mientras, juegan en el campamento contiguo, donde se levantan varias decenas de tiendas de campaña y cuentan con camas elásticas para evadirse de la desolación que los rodea.
"Algunos niños y viejos necesitan apoyo psicológico porque requieren ayuda para superar la situación y los daños (psicológicos) causados por el terremoto", ha asegurado el oficial médico, quien ha insistido en que su trabajo se prolonga las 24 horas del día.
Numeroso países ofrecieron ayuda a Marruecos tras el seísmo, pero las autoridades solo han aceptado ayuda de España, El Reino Unido, Catar y Emiratos Árabes Unidos, que participaron en las labores de detección de supervivientes y de cadáveres.