Mª del Mar Romera, profesora y presidenta de la Asociación Psicopedagógica Francesco Tonucci, imparte un curso sobre educación emocional en el CPR. Cada día hay niños y niñas que necesitan sentirse queridos por quienes son y no por lo que hacen. "A partir de que un niño se siente valorado en aquello que hace, está en condiciones de afrontar la siguiente tarea. Cuando un niño siente que su principal hábito es el fracaso, evidentemente, no quiere más volver a la escuela". Estas palabras son de Mª del Mar Romera Morón, profesora, pedagoga y psicopedagoga que imparte el curso 'Educación emocional. Sentir pensando y pensar sintiendo: una nueva forma de aprender' que imparte en el Centro de Profesores y Recursos, CPR, entre medio centenar de docentes hasta mañana.
Pero, ¿qué es la educación emocional? "Es aquella enfocada a desarrollar el concepto de inteligencia emocional; es la capacidad de sentir, entender, controlar y modificar estados de ánimo propios y de los demás", explica la también presidenta de la Asociación Pedagógica Francesco Tonucci, el pedagogo italiano que defiende la dignidad de la infancia y promueve una ruptura con la invisibilidad de la infancia. "Los niños y las niñas tienen mucho que aportar y decir y, realmente, ellos tienen respuestas incluso para la crisis. El problema es que no les escuchamos", asegura Romera.
Durante las tres sesiones que componen el curso, la profesora realiza un recorrido básico por la educación y la inteligencia emocional, "una temática importante para la escuela y la vida". El curso se estructura en dos partes: la inteligencia emocional a nivel personal de cada profesional docente porque son modelos del alumnado con el que trabajan; y por otra parte, técnicas específicas para trabajar en el aula desde este enfoque.
Romera definió al profesorado ceutí como "muy abierto, receptivo, tiene muchas ganas de aprender y de hacer cosas. Con lo cual yo me siento también muy halagada porque repiten".
Tonucci, quien da nombre a la entidad que Romera preside, tiene dos perspectivas de su teoría. "Por una parte, él es Francesco, y por el otro es el personaje Frato, quien firma las viñetas" por las que también es conocido este pedagogo, señala la profesora. Estas tiras están enfocadas con "ojos de niño", es decir, expresan aquello que los menores sienten y cómo ven el mundo. "Por lo que una viñeta de Francesco te sintetiza medio libro de Pedagogía", concluyó.
Un ejemplo del trabajo de Frato es la viñeta titulada 'Salida instructiva': "Un niño y una niña hacen una salida con su maestro. Entonces el profesor les dice a sus alumnos: no bajéis de la acera; cogeros de la mano; no adelantéis; no os atraséis; no os salgáis de la fila... Y al final de todo el recorrido fuera del colegio, el profesor le dice: 'Ahora dibuja lo que recuerdes y el muchacho dibuja el cogote del compañero de delante. Lo único que vio", concluye Romera.
A la presentación del curso asistieron Ana Isabel Contreras, asesora responsable, y Javier Celaya, director del CPR.