El proyecto de asfaltado de las calles de la ciudad se encuentra en una situación de incertidumbre, después de que la empresa que consiguiera el contrato no haya avanzado ni un 1%, a cuatro meses de haber iniciado el proyecto.
Son este tipo de incumplimientos que dejan a la ciudad paralizada, con obras inconclusas y teniendo que esperar a que termine el contrato para poder asignar la ejecución de las obras a otra empresa.
En esta ocasión ha sido la Administración quien ha tenido que afrontar esta responsabilidad, anunciando que finalmente será Tragsa la encargada de llevar a cabo este proyecto de aglomerado de calles, valorado en más de 2 millones de euros.
Este tipo de situaciones deja en entredicho la seriedad de algunas empresas que prometiendo el mejor precio en un concurso público, dejan mucho que desear a la hora de cumplir con el contrato establecido.
Además, pese a no cumplir ni entregar avances de las obras por parte de esta empresa, la Ciudad tendrá que esperar a que finalice el periodo fijado para que concluyesen las trabajo para poder rescindir el contrato por incumplimiento e iniciar, más de medio año después de lo proyectado, las obras de mejora del asfaltado.
Esta irresponsabilidad sólo tiene una víctima y esa es la ciudad, que ve como pasan los meses sin mejoras en sus calles, con proyectos en el aire que empresas irresponsables no cumplen y dejan al descubierto su incapacidad para culminar un proyecto que Ceuta necesita.