Nueve años antes de que un vecino de Cádiz pretendiera embarcar de Ceuta a Algeciras con casi una tonelada de hachís oculta en una furgoneta trucada con un rótulo falso de una empresa de iluminación, ya se había empleado esa misma fórmula de pase, pero con mayor carga.
Ocurrió en febrero de 2016. Aquel vehículo sí sorteó el filtro de la Guardia Civil de Ceuta cargado de droga. La Policía Nacional lo detuvo en Algeciras. Tenía similar rotulación también falsificada, ya que nada tenía que ver con la empresa a la que había usurpado de esta burda forma su marca.
Común ha sido el modus operandi seguido en ambas historias separadas en el tiempo, como común también que los dos pasadores de hachís hayan terminado entre rejas.
La Operación Monte
El vehículo usado aquel febrero de 2016 para un intento de tráfico de drogas sigue hoy en día intervenido en un depósito de Conil, después de encontrarse en un doble fondo oculto en la pared casi tres toneladas de droga.
Ese decomiso formó parte de otros más encuadrados en la famosa Operación Monte dirigida por la Udyco, que sentó a decenas de personas en el banquillo y terminó con sentencias absolutorias para buena parte de ellas.
En los dos sucesos relacionados con el tráfico de drogas a gran escala se emplearon similares rótulos, pero ambos terminaron frenados por la Guardia Civil y por la Udyco, según el caso.
Enlaces por investigar
A la Guardia Civil le queda ahora por investigar las conexiones que existen tras el decomiso de casi una tonelada de hachís el pasado viernes en el puerto. Es decir, quién están detrás de la carga de esa droga cuyo traslado fue encomendado al único detenido en este pase de envergadura.
La droga había sido almacenada antes de su traslado a la Península, preparándose al detalle la ocultación en la parte superior de la furgoneta.