La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha acordado la propuesta de sanción para dos aficionados del Real Murcia por insultos racistas a aficionados del Ceuta.
En este sentido, remarca que se ha propuesto de sanción de “4.000 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un período de 12 meses para cada uno de los dos aficionados identificados seguidores del equipo local que, en el partido de Primera Federación Real Murcia – AD Ceuta, profirieron de manera continuada insultos racistas contra la afición contraria”.
Una sanción ejemplar para esos dos 'aficionados' que fueron afortunadamente identificados por los agentes de la Policía Nacional cuando los seguidores del equipo caballa se dirigían a acceder al estadio murciano.
Cabe recordar que la nueva candidatura a las elecciones de la Real Federación de Fútbol de Ceuta fue la que interpuso la denuncian en la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte del Consejo Superior de Deportes.
“Creemos que hay indicios racionales de la comisión de un posible delito de odio por los cánticos realizados a la afición de Ceuta en los aledaños del estadio Enrique Roca de Murcia por seguidores de este mismo equipo”, indicaron en el comunicado.
“Perros” y “moros” o “Ceuta es de Marruecos”
Les gritaron “moros”, “perros” y “Ceuta es de Marruecos”, entre otros insultos que pudieron escucharse.
“El fútbol es y debe ser un hilo conductor de convivencia, en Ceuta hemos demostrado a todas las aficiones visitantes la forma respetuosa y con ejemplaridad que se trata a todo aquel que viene de fuera y consideramos que no merecemos este trato vejatorio y de sensación de inseguridad que se vivió́ en Murcia”, añadieron.
Una denuncia que parece que va a llegar a buen puerto y que, al menos, ha hecho que por lo menos los aficionados desplazados se sienten atendidos.
Lo vivido antes del partido fue recogido además en grabaciones de vídeos e imágenes, los caballas se sintieron desamparados ante un acoso que no esperaban afeando el deporte tal cual debe ser.