Disparos otra vez en el
Príncipe. Disparos cuando aún no habían dado ni las diez de la noche, con gente en la calle, con niños de recogida a sus casas. Los vecinos de este barrio de Ceuta vuelven a sufrir la inquietud provocada por quienes, sin miramiento alguno, se dedican a provocar miedo. Y no lo hacen entrada la noche sino a las 21.30 horas, con personas y familias al completo para asustar y generar desasosiego. Este nuevo episodio se ha producido el mismo día en el que se ha conocido la entrada en prisión provisional de los tres últimos detenidos precisamente relacionados con disparos ocurridos días atrás, como ya antes entraron en la cárcel otros dos más. La
Policía Nacional ya está trabajando en aclarar lo ocurrido, aunque no constan denuncias, tampoco ha habido heridos porque los disparos, ocurridos en las cercanías del antiguo Poblado Legionario, han sido al aire. La Jefatura Superior de Policía lo tiene claro: no va a parar hasta dar con todos los que están detrás de unos episodios que solo quieren causar miedo y que vienen a evidenciar lo que ya se sabe: la existencia de armas muchas de ellas en manos de menores. Episodios de este tipo se están repitiendo en demasía tras la
muerte de un disparo de Ibrahim, provocando que el
CNP se haya visto reforzado con más agentes de los GOES y UIP que se han sumado a la UPR. De tiempo atrás se estaban produciendo altercados y enfrentamientos entre las dos bandas bien definidas que se disputan el mercado de la droga. En su única y última comparecencia ante los medios, el jefe superior de Policía, José Daniel Nogueroles, ya avisó que la Policía trabajaría sin descanso para recuperar la normalidad quebrada y focalizada en la periferia de Ceuta. El refuerzo en agentes va precisamente orientado a conseguir esto mientras se trabaja de la mano de la justicia para llevar al juzgado a los presuntos implicados con el objetivo final de dar con las armas de fuego existentes.