El solemne Besamanos que precede al Septenario congregó ayer en la Parroquia de los Remedios a numerosos fieles que acudieron a rendir culto a Nuestra Señora del Mayor Dolor, que estrenó un manto bordado en oro sobre terciopelo morado
Nuestra Señora del Mayor Dolor volvió a recibir ayer el abrazo del pueblo ceutí en el tradicional y solemne Besamanos del Viernes de Dolores. Así, numerosos fieles devotos acudieron a la Parroquia de los Remedios a rendir culto a la titular de la Real y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora del Mayor Dolor en un acto que precedió a Septenario Doloroso que se desarrolló en este mismo templo desde el pasado día 20.
La sagrada Imagen estrenó un manto bordado en oro sobre terciopelo morado que fue diseñado y confeccionado por los propios hermanos, aprovechando algunos elementos del antiguo techo de palio. Además, los fieles devotos pudieron ver la bambalina frontal del palio, cuya apariencia original ha sido recuperada gracias al bordador sevillano Jesús Rosado y al dibujante cordobés Rafael de Rueda, que ha utilizado fotografías antiguas para recrear con exactitud el diseño primigenio. Esta bambalina se encuentra bordada también por el interior.
La conservación de numerosas piezas originales repartidas entre el techo de palio, los faldones y las propias bambalinas, han propiciado una óptima recuperación, aunque algunos elementos han tenido que rehacerse por completo, como la cartela central y el cuerpo de los ángeles tenantes. Se espera que la recuperación integral del palio concluya en 2018, coincidiendo con la celebración de su centenario.
La bambalina frontal del palio ha sido ya solicitada a la Hermandad para una exposición en Sevilla de obras del mítico taller Hijos de Miguel Olmo, que llevó a cabo los bordados del palio original; y en 2016 para una muestra de la Esperanza de Triana, que fue la que estrenó este palio en 1918 (La Hermandad de ‘Los Remedios’ lo adquirió en 1951).
Además, esta corporación cofrade distribuyó trípticos informativos para crear conciencia de la importancia de esta pieza del patrimonio cofrade ceutí.
La recuperación de esta pieza va en consonancia con el deseo de esta corporación cofrade de recuperar su identidad y concepto original. De esta manera, el Cristo estrenará este año hachones, recuperando el paso su aspecto original. Así, los cuatro faroles que llevaba hasta ahora el Cristo han sido incorporados al paso de palio.
Al igual que el año pasado, el Santísimo Cristo de la Buena Muerte no llevará banda de música. Será acompañado por una capilla musical, formada por fagot, oboe, clarinete y flauta. El Cristo cuenta con 17 saetas musicales cuyo compositor es Juan José Vicente Martín.
De esta manera, la Hermandad va en la senda de recuperar el estilo original y en consonancia con la iconografía de Cristo muerto. Ante las voces que se posicionaban en contra de la recuperación de esta identidad, el hermano mayor, José Montes, responde que “sobre gustos hay mucho escrito, pero nadie lo lee”, defendiendo así que este camino es el más correcto de acuerdo con una Hermandad de Viernes Santo y un día de luto.
En ‘Los Remedios’ está todo estudiado. Un claro ejemplo es la candelería de Nuestra Señora del Mayor Dolor. La tanda más cercana a la Imagen está compuesta por velas llamadas ‘María’, mostrando la imagen de la Virgen del Valle, África, del Rosario, Los Remedios, La Milagrosa... Las que reciben culto en este templo. En la siguiente tanda, las velas llevan la imagen de santos ceutíes o relacionados con la ciudad, como San Daniel, San Antonio, San Juan de Dios... Las velas de la siguiente muestran el escudo de la Hermandad y la tanda más baja está dedicada a los grupos parroquiales.
Así, la Hermandad saldrá un año más un Viernes Santo incorporando estrenos para recuperar su esencia original.