Las autoridades marroquíes han desmantelado este martes una célula terrorista formada por cuatro jóvenes de entre 20 y 27 años que, según la investigación, planeaban fabricar artefactos explosivos y realizar atentados en nombre del grupo yihadista Daesh (Estado Islámico). Las detenciones se han producido en las ciudades de Tetuán y Chefchauen, en el norte de Marruecos.
Durante los registros en las viviendas de los detenidos, la policía encontró una bandera con símbolos extremistas, trajes con mensajes radicales, réplicas de armas de fuego (incluyendo un rifle con mira y dos pistolas falsas) y varios dispositivos electrónicos que ahora están siendo analizados. También hallaron un manuscrito con un juramento de fidelidad al supuesto líder del grupo terrorista, además de un vídeo grabado en el que los acusados expresan su lealtad.
Ensayaban cómo fabricar bombas en la montaña
Según las autoridades, los jóvenes habían realizado pruebas en una zona montañosa cercana a Tetuán para aprender a fabricar explosivos. Su objetivo era llevar a cabo atentados siguiendo la ideología y los métodos destructivos del Daesh. Las grabaciones y escritos que dejaron eran parte de un intento por recibir el visto bueno de los líderes del grupo terrorista.
Los cuatro detenidos están ahora bajo custodia judicial y a disposición de la Fiscalía encargada de casos de terrorismo. Las investigaciones continúan para determinar si tenían más cómplices o conexiones con redes yihadistas fuera del país.
Las fuerzas de seguridad han asegurado que seguirán trabajando para garantizar la seguridad y prevenir cualquier amenaza. Este tipo de operaciones se enmarca dentro del esfuerzo constante de Marruecos por luchar contra el extremismo violento y desactivar posibles ataques.