Agentes de la Policía Nacional adscritos a la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Ceuta han detenido a una persona como responsable de la quema de un vehículo en Juan Carlos I.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado 13 de junio, cuando se alertó de la quema de un vehículo de alta gama que quedó completamente calcinado.
Personados varios indicativos de Seguridad Ciudadana que estaban cerca de la zona, comprobaron que el coche estaba prácticamente calcinado, lo que apuntaba a que se trataba de una acción provocada lo que llevó a una rápida intervención policial.
Puestos los hechos en conocimiento del Grupo de Investigación especializado en este tipo de actuaciones se logró la identificación del autor, que fue detenido este mismo martes por un delito de daños por incendio, tal y como ha explicado la Jefatura Superior en una nota de prensa.
Sin antecedentes, ya en libertad
El arrestado carecía de antecedentes policiales anteriores y tras la correspondiente toma de declaración fue puesto en libertad, teniendo que declarar en calidad de investigado por estos hechos de los que responderá en vista judicial cuando se le cité para ello.
Esta detención se enmarca en las actuaciones llevadas a cabo por el CNP que están enmarcadas en la llamada operación Ardor. Hasta la fecha han detenido a 6 personas por hechos de semejante naturaleza, todos relacionados con esas quemas provocadas que obedecen a la práctica de distintos intereses todos ellos delincuenciales.
La actividad preventiva, explica la Jefatura, es importante para dar con quienes provocan este tipo de sucesos que además generan una importante alarma social. El detenido tendrá que responder de los hechos en el juzgado.
La colaboración ciudadana también es importante para erradicar un problema que puede tener consecuencias gravísimas porque afecte a otros vehículos o incluso viviendas.
Quema un coche de alta gama, se le detiene y queda en libertad. Así es la justicia que tenemos y ahora a esperar a que se celebre el juicio y cuando llegue el momento, a ver quién es el listo que localiza de nuevo a ese individuo, porque lo mismo no tiene domicilio fijo y no hay manera de notificarle la cita y si se consigue, no acudirá. En resumen: nada de lo que ha hecho la policía ha servido para nada y el dueño del vehículo se queda, sin su medio de transporte. Estamos más perdidos que el barco del arroz