Agentes de la Policía Nacional adscritos al puesto de la estación marítima de Ceuta han detenido justo en el momento del embarque a un ciudadano al cual le constaba una reclamación judicial y que además escondía joyas robadas en una vivienda.
El arresto se produjo precisamente al saltar esa requisitoria pero fue al proceder a su registro cuando los policías se dieron cuenta que escondía ese botín.
Tal y como ha explicado la Jefatura Superior en una nota de prensa, una vez que se procedía a la práctica del registro del interceptado y sus pertenencias, funcionarios adscritos a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana comprobaron que escondía una serie de joyas que coincidían con las descritas en una denuncia presentada ese mismo día 8 en las dependencias de la Oficina de Denuncias.
Por tales hechos se llevaron a cabo las correspondientes diligencias y comprobaciones con la finalidad de corroborar tales datos, resultando ser las joyas intervenidas las mismas que fueron denunciadas. El ladrón pretendía pasar a la Península con las joyas escondidas. Se le ha detenido por un delito contra la propiedad.
Resulta que posee antecedentes por hechos de semejante naturaleza y ha sido puesto a disposición judicial una vez finalizaron las correspondientes diligencias policiales.
Controles intensivos que hacen aflorar los delitos
Gracias a los controles que de manera intensiva se están llevando a cabo en el puerto están aflorando delitos como este que, de otra forma, podrían haber burlado el control policial.
La cooperación entre policía del puesto de la estación marítima y de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana ha sido determinante para abortar la salida de estas joyas y dar con quien ahora tendrá que responder ante la autoridad judicial del delito cometido.
Lo bueno además de este servicio es que los dueños legítimos de esas joyas las han podido recuperar después de confirmar que eran las mismas que habían perdido de esta manera.
Posee antecedentes por hechos semejantes y estaba en libertad. Pues ya se sabe: mañana en la calle de nuevo y vuelta la burra al trigo.