El inspector Macías de la Policía Nacional de Ceuta puede asegurar con toda tranquilidad que deja su servicio en la frontera del Tarajal con matrícula de honor. Lo hace tanto en su labor como en el cariño que le tienen todos los que han trabajado junto a él.
Policías nacionales, guardias civiles, vigilantes de seguridad, trabajadores de distintos ámbitos vinculados a la línea fronteriza... Macías ha sido todo un señor llevando a buena gala el uniforme por el que ha entregado su vida al CNP.
Hoy, solo algunos de los muchos que le aprecian, han tenido el honor de estar presentes en la despedida que se le ha hecho en plena frontera, en donde se ha hecho un paseíllo de despedida al inspector Macías, con sirena de la Policía incluida y con muchísima emoción. Porque todos los que han tratado con él saben la buena persona que pierden en el trabajo, porque en las calles siempre estará junto a ellos.
La frontera curte como ningún otro servicio, quienes han estado allí son de otra pasta. El Tarajal es especial y Macías, con 43 años en el Cuerpo a sus espaldas, ha dejado doce de ellos en este paso. Se jubila toda una institución para el resto de los compañeros, un “gran conocedor de este mundo”.
“Ahora se van a alegrar mi mujer, mis hijos y nietos”, decía a este periódico hace un mes, cuando todavía quedaba para el día en el que llegara su jubilación, este mismo jueves.
Macías te solucionaba una cola en la frontera con una llamada, Macías sabía del Tarajal como nadie y Macías también tenía empatía por el dolor de los demás o las situaciones arriesgadas. Una transfronteriza que lleva años cruzando el Tarajal recuerda cuando estando embarazada de su cuarta hija, el inspector le cogió del brazo y la sacó de la gran cola.
La protegió y evitó cualquier tragedia. No lo olvida, al ver el vídeo recuerda emocionada aquella jornada. Como ella tantos otros que encontraron en Macías el buen comportamiento de un policía destinado en un lugar siempre complicado.
Hoy, con Macías, estaban agentes que han tenido que lidiar en un puesto difícil, como Pepe Sánchez, ya jubilado, y que tantas jornadas de frontera soportó. También el jefe actual, Pablo Gómez, y otros integrantes del CNP, junto a trabajadores, guardias civiles y su propia familia.
El inspector Macías ha agradecido mucho el gesto, destacando a los presentes que no iba a poder pagar el detalle que se le había brindado. “Sois unos profesionales en esta frontera del Tarajal única, porque esta experiencia no la viven todos”, ha expresado.
Macías ha recordado las etapas complicadas vividas “sin pedir nada a cambio, sin reproches porque sois unos grandes profesionales y la frontera del Tarajal tiene que ir para arriba, con dos cojones”, ha dicho emocionado.
Ha sido arropado con una bandera de España, con presentes pero sobre todo con el aplauso y el cariño de quienes saben que hoy pierden en el paso fronterizo a un mando ejemplar. Le toca descansar y disfrutar de la familia, aunque siempre el Tarajal, los tiempos complicados vividos, las escenas complejas... quedarán para el recuerdo. ¡Enhorabuena inspector!