La vida en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Ceuta se ha visto alterada en la tarde de este domingo después de que un interno se encaramara a uno de los postes ubicados en este recinto del Jaral, arriesgando así su vida y amenazando con precipitarse desde la altura. Los demás compatriotas se han quedado sorprendidos por la situación al igual que la vigilancia privada. No es la primera vez que esta persona adopta comportamientos de este tipo, arriesgando su propia vida, al tener serios problemas personales que le llevan a un tipo de comportamientos que no son cortados por la propia dirección. Este domingo de nuevo se ha subido a la altura del poste amenazando con dejarse caer.
La acumulación de personas durante meses en el centro del Jaral, ahora ocupado en su mayoría por magrebíes, lleva a este tipo de conflictos. Como el de este domingo pero también otros protagonizados por la cantidad de familias que habitan el lugar. Por eso las oenegés e instituciones como el propio Defensor del Pueblo reclaman salidas prontas y una atención específica a los grupos familiares y personas vulnerables.
Tal es el caso de este hombre, que tiene a sus espaldas un historia de drama personal, o de otros que presentan problemas que a pesar de ser trasladados a la dirección no encuentran soluciones inmediatas. Ahí se encuadra también el colectivo de invidentes, en riesgo dentro del CETI, que ya ha sufrido varios percances, pero que no consigue el traslado a la Península porque se les exige tener una residencia allí.
No se ha facilitado información oficial respecto a este episodio que no es la primera vez que se repite en el centro y que ha llevado a la intervención, en otras ocasiones, de vigilantes y Bomberos para garantizar la integridad de su protagonista. Activistas que trabajan directamente con los inmigrantes han pedido una mayor atención y, sobre todo, en el ámbito psicológico para que estas personas con traumas derivados de los viajes o de dramas personales puedan ser tratados de inmediato sin que lleguen a producirse tragedias que nadie desea.
Desesperación del Rey de Marruecos : " Estuve a punto de no comprar mi palacete de París a escasos 700 metros de la Torre Eiffel por 80 millones de euros".
Si se sube a un poste y se cae es su problema.
Ni caso dejarlo ahí a su rollo y ya verás como se baja solito