El joven científico de Ceuta, Manuel Pérez, vuelve a formar parte de dos nuevos avances científicos en el área de parasitología. El primero supone un avance en cuanto a la actuación de fármacos en el ADN de los parásitos el Trypanosoma brucei y Leishmania major.
El segundo significa una mejor actividad antiparasitaria frente a la enfermedad de Chagas. El investigador asociado a proyectos en el Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra de Granada, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), tiene 28 años y lleva trabajando como científico desde los 22. Empezó su camino en un grupo de la Universidad de Birkbeck en Inglaterra.
"Hemos sintetizado y testado una familia de nuevos fármacos frente a dos parásitos. El primero, el Trypanosoma brucei, causante de la enfermedad del sueño. El segundo, el Leishmania major, causante de la leismaniosis", explica.
Actualmente para tratar la enfermedad del sueño se utiliza un fármaco llamado Suramina. En este estudio han demostrado que varios de los compuestos de esta familia de fármacos sintetizada mejoran la actividad de la propia Suramina.
“Respecto al compuesto número 16, mejora 400 veces la actividad antiparasitaria. Esta familia de fármacos actúa uniéndose al ADN de los parásitos. Se unen a una estructura secundaria conocido como G-quadruplex, acabando así con ellos”, cuenta el joven científico.
Este mecanismo de acción se ha demostrado realizando distintos experimentos durante cuatro años. Un proceso largo de trabajo en el que han participado tanto el Instituto de parasitología de Granada como colaboradores de la Universidad de Pavía, en Italia.
El Chagas llega a provocar la muerte de 15.000 personas al año a nivel global
“Nosotros trabajamos en primer lugar diseñando el fármaco. Después realizamos la síntesis química de toda esta familia de compuestos que hemos diseñado, y a continuación, hacemos distintas medidas biológicas. Hemos hecho medidas biológicas con parásitos. El siguiente paso sería realizar un modelo animal para que, en el caso de que los resultados sigan siendo iguales de interesantes que los obtenido hasta ahora, poder posteriormente comenzar todos los trámites para comenzar los ensayos en humanos”, detalla.
Unos resultados muy prometedores a los que todavía les queda un largo camino hasta obtener la patente y comenzar su comercialización. Respecto al segundo avance relacionado con la enfermedad de Chagas, el Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra de Granada, en colaboración con la Universidad de Bristol, en Inglaterra, y la Universidad École Polytechnique, en Francia, han diseñado y sintetizado una familia de nuevos fármacos para tratar esta enfermedad.
"Con estos avances esperamos que el fármaco sea más eficaz contra el parásito, y por otra parte, reducir los efectos secundarios que pueden sufrir los paciente”, recalca. El desarrollo de este trabajo ha tenido una duración de unos cuatro o cinco años aproximadamente.
En cuanto a su uso en pacientes, “el desarrollo de los fármacos es un proceso muy largo que requiere de mucho tiempo e inversión, por lo que ahora mismo está todo en papel, el siguiente paso sería diseñar el modelo animal para que, en el caso de obtener los resultados esperados, poder pasar a los ensayos humanos”, concluye.
Las colaboraciones de Manuel Pérez, científico ceutí en Granada, relacionadas con descubrimientos en el área de parasitología lo están llevando a ocupar las páginas de los diarios en más de una ocasión.
Una labor que merece ser reconocida, y sobre todo, si viene de alguien nacido en Ceuta. Aunque por ahora estos fármacos no están en el mercado, en un futuro pueden salvar miles de vida y ayudar a mejorar la calidad de vida de todos. Manuel Pérez lleva el nombre de la ciudad a lo más alto a través de sus colaboraciones en los descubrimientos.
Reducción de efectos adversos en la enfermedad
La enfermedad del Chagas es causada por el parásito Trypanosoma cruzi, la padecen aproximadamente de seis a siete millones de personas y llega a provocar unas 15.000 muertes al año a nivel global. El Chagas provoca afecciones cardíacas, digestivas y también puede llegar a afectar al sistema nervioso central.
Uno de los problemas más característicos de esta enfermedad es que los fármacos utilizados actualmente para su tratamiento cuentan con una larga serie de efectos adversos para los pacientes. Actualmente se utiliza el fármaco Benznidazol para tratar el Chagas. "Hasta 40 veces la eficacia del propio Benznidazol" aseguró.