No es que pensemos que la culpa sea de la Delegación del Gobierno, sino que se han rendido. Que la máxima representación de la Administración General del Estado en nuestra ciudad ha entregado las armas, que se ven incapaces de solucionar el conflicto del Tarajal. Ya no hablamos de la falta de infraestructuras, sino de la continuidad de equivocadas decisiones, de mirar hacia otro lado, de la falta de contactos con el vecino marroquí a nivel de fronteras, de un equipo de asesores que hacen de todo menos asesorar y de un delegado, al que el puesto le ha venido grande, demasiado grande, aunque algunos digan que pone toda la voluntad del mundo.
Hace unos días todos nos felicitábamos porque se iba a abrir de nuevo el paso fronterizo del Tarajal II, ése que no iba a ser la panacea, pero que iba a solucionar muchos problemas y resulta que al final ha complicado aún más la existencia de ese ‘comercio atípico’. Mira que peor que el Biutz era imposible, pues se ha conseguido lo más difícil todavía, el triple salto sin red y estrellándote de cara contra el suelo.
Durante estos días, el Tarajal ha sido una verdadera locura. Se ha permitido la apertura de la puerta Norte porque los empresarios de la segunda fase del Tarajal tenían aprobado su Plan de Seguridad. Estos empresarios deciden poner una tasa, una tasa que la Delegación no ha querido mirar y que ha resultado un verdadero fracaso. No saben durante cuánto tiempo podrán pagar a la vigilancia privada y si eso sucede, que pasará ¿se cerrará la puerta Norte porque ya no habrá vigilancia privada en esta parte de los polígonos?
En una comparecencia de hace unos meses, el propio delegado sacaba pecho sobre que uno de los logros de estos últimos meses era que había desaparecido la imagen de los porteadores en la playa. Ayer se volvió a repetir. El desastre organizado por la segunda fase del Polígono del Tarajal provocó que por la frontera quisieran salir los vehículos patera y los porteadores.Durante estos días, el Tarajal ha sido una verdadera locura. Se ha permitido la apertura de la puerta Norte porque los empresarios de la segunda fase del Tarajal tenían aprobado su Plan de Seguridad. Estos empresarios deciden poner una tasa, una tasa que la Delegación no ha querido mirar y que ha resultado un verdadero fracaso. No saben durante cuánto tiempo podrán pagar a la vigilancia privada y si eso sucede, que pasará ¿se cerrará la puerta Norte porque ya no habrá vigilancia privada en esta parte de los polígonos?
En una comparecencia de hace unos meses, el propio delegado sacaba pecho sobre que uno de los logros de estos últimos meses era que había desaparecido la imagen de los porteadores en la playa. Ayer se volvió a repetir. El desastre organizado por la segunda fase del Polígono del Tarajal provocó que por la frontera quisieran salir los vehículos patera y los porteadores.