Los vecinos de la calle Sevilla han denunciado una fuga de agua procedente de uno de los edificios de esta conocida zona que llevan años soportando, a pesar de las quejas que ha levantado esta filtración de agua que se ha convertido en un foco de insalubridad.
La filtración comenzó hace años en la fachada de uno de estos inmuebles. En ese momento se llevó a cabo una reparación consistente en colocar un muro de un elevado grosor a escasa distancia del edificio y rellenando el espacio entre ambos con tierra. Se intentaba así frenar la salida del agua que termina en la carretera y fluye hacia el Recinto.
En cualquier caso la solución no ha resultado efectiva porque pocos meses después de este intento de reparar la fuga, el agua ha vuelto a fluir de las paredes con la consiguiente preocupación de los vecinos que ven como el problema se agrava cada vez más.
Los vecinos de las viviendas colindantes exigen una solución que frene este punto de infección que cada vez se extiende más a través de la pared. “Tememos que incluso alguien pueda resbalarse porque el suelo está constantemente mojado”, lamenta uno de los afectados.