Un hombre resultó ayer condenado en la Sala de lo Penal número Uno de nuestra ciudad a tres años y cuatro meses de prisión en base a la comisión de un delito contra la salud pública.
Tras conocer el fallo, dictado por conformidad, el encausado solicitó cumplirla en Marruecos, su país natal, argumentando arraigo, pero esta petición fue denegada por la jueza, quien, en base a lo que tipifica el Código Penal, reemplazó a una hipotética expulsión de España toda vez que haya cumplido al menos dos terceras partes de la pena impuesta en prisión.
El hombre fue detenido en posesión de 4 kilos y 800 gramos de hachís con un alto THC del 23,83 por ciento, y de 18 kilos más, con un porcentaje menos elevado, del 15,44. Se le impuso, asimismo, una multa de 36.000 euros, valor de la droga intervenida.