Todos los encarcelados preventivos, salvo uno, siguen en prisión.
El juzgado de instrucción número 2 acogerá la semana próxima la toma de declaraciones indagatorias a los distintos investigados en la denominada ‘Operación Hacha’, que se saldó con la detención de más de diez personas presuntamente implicadas en el asesinato y posterior quema de Mohamed Aziz, conocido como ‘Caniche’, en diciembre de 2014. El vehículo en el que se encontró su cadáver fue abandonado en las inmediaciones del Jaral y meses después se montó un operativo para detener tanto en Ceuta como en Granada a varias personas que, en base a esa investigación policial, podrían tener vinculación, con distintos roles, en este crimen.
De los detenidos que fueron ingresados en prisión, solo uno ha sido puesto en libertad, ya que se ha ido rechazando cada una de las peticiones de puesta en libertad que ha ido cursando la Defensa de cada uno de ellos en estos meses.
Las diligencias previas pasan a Sumario y la titular del juzgado tomará declaración a los procesados, en lo que vendrá a suponer un nuevo conocimiento de las posturas que mantienen las distintas partes sobre lo ocurrido aquella noche y el papel que, en la investigación policial, se le atribuye a cada uno de los detenidos.
Mohamed Aziz tenía 34 años cuando fue asesinado. La investigación policial que dio pie al operativo posterior nació de otra investigación ajena a los hechos que era seguida en la península por un tema de narcotráfico en la que hubo intervenciones telefónicas.