Como ya es costumbre en este suplemento especial nos haremos eco una vez más de diferentes curiosidades o hechos insólitos ocurrido en Ceuta que se han podido leer en las páginas de nuestro periódico.
Si a finales de 2022 nos sorprendió la aparición en nuestras aguas de un tiburón ballena, especie inédita en el Mediterráneo, a principios del actual un concesionario de los puestos de pesca del mercado capturó un pez dentón, al parecer el de mayor peso en el mundo con sus 4 kilos y 700 gramos.
Este espárido, el más cotizado al no ser fácil su captura, suele frecuentar nuestras aguas. Su captura se produjo desde una embarcación después de que quedarse enganchado en el arte de pesca y terminó siendo comprado por el propietario de un conocido restaurante local.
En pleno debate sobre la sostenibilidad de las pensiones, aparece Ceuta como la tercera región de España con más trabajadores por cada pensionista. La ratio de nuestra ciudad alcanzaba en enero un total de tres cotizantes por cada vecino que percibía una pensión, sólo superada por Almería (3,24) y Madrid (3,15). Preocupante.
El total actual se reparte entre 8.364 efectivos de la Administración General del Estado y 1.583 de la Ciudad Autónoma, en ambos casos con casi el doble de hombres que de mujeres: 5.617 y 1.011 frente a 2.747 y 572, respectivamente.
Por departamentos, para la Administración del Estado de manera estricta trabajan 3.742 personas en Ceuta, mientras que 4.423 lo hacen para el Ministerio de Defensa y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Otras 199 lo hacen para la Administración de Justicia. Desglosados por su tipología, un total de 1.288 están al servicio de organismos autónomos como el Instituto de Gestión Sanitaria (764 como funcionarios de carrera y 77 como personal laboral), mientras que los adscritos al núcleo central de la Administración del Estado son 1.315 empleados con plaza y 313 ‘laborales’. En el cajón de sastre de ‘Otros’ se insertan más de mil trabajadores extra.
En el área de docencia no universitaria trabajan 1.524 personas, 627 como interinos, y para entidades universitarias 163 docentes, más el Personal de Administración y Servicios (PAS).
Según datos que do a conocer a conocer en junio el SEPE, 4.600 ceutíes tuvieron que abandonar la ciudad tras encontrar trabajo fuera de la misma. 821 se fueron a Málaga, 783 a Madrid, 600 a Cádiz, 310 a Sevilla y 283 a Barcelona.
El perfil de la mayoría de ellos correspondía al de hombres jóvenes con escasa formación.
Cifras nada comparables con la tendencia que venía registrándose hasta 2016, cuando la ciudad recibía más trabajadores que los que exportaba.
Según recogía el INE en septiembre, Ceuta figuraba a la cabeza de las 126 ciudades españolas con menor esperanza de media media de vida, 79,2 años, mientras que en 2019 alcanzaba los 80,65.
La baja capacidad económica, el ser la duodécima ciudad española más cara para vivir y el nivel educativo de sus habitantes con un 66 por ciento de población entre 20 y 29 años que no completaba la segunda etapa de Secundaria son datos bastante significativos al respecto.
Por el contrario, en la hermana ciudad de Melilla esa esperanza de vida se situaba en los 79,9 años.
Menuda la sorpresa, la de los vecinos de las 317 viviendas de Loma Colmenar, cuando en busca de su sustento, un rebaño de cabras invadió en tres o cuatro ocasiones su parque en homenaje a las víctimas de coronavirus que con tanto esmero habían venido cuidando.
Ni una semana duraron la totalidad de las plantas que daban alegría y colorido al lugar, después de que estos extraños visitantes arrasaran toda la vegetación de la zona ajardinada de la plaza arrasando el parquecito.
¿Quién era el dueño de esas cabras? Vaya Vd. a saber. Lo cierto es que sí que lo tendrían porque todas llevaban incluso su cascabel, comentaban a este periódico unos vecinos.
Si van a la Feria no pueden "sentarse a cenar", lo mismo en que en "restaurantes, chiringuitos" e incluso decían sentirse discriminados por tener que comprar dos billetes para poder volar en el helicóptero. Así lo denunciaban en agosto personas con obesidad, ante la falta de sensibilidad de los negocios con su problema, especialmente en eventos veraniegos. "La gente se ve forzada a quedarse encerrada en casa, sin poder salir, sin poder vivir”, concluían representantes de este colectivo.
No les falta razón. Atención al problema.
Según se supo en agosto, Ceuta era la autonomía que menos vidrio reciclaba de España. Con sólo 115 contenedores verdes, resultaba que cada ceutí sólo separaba 2,5 kg. de media al año, lejos, por ejemplo, de los 38,6 de San Sebastián y casi tres veces menos que la hermana Melilla.
Una ceutí, Malika, a su regreso de Málaga, encontró en Algeciras una cartera conteniendo 3.630 euros, documentos y tarjetas de crédito. Antes de entregarla en comisaría no paró indagando la forma de dar con su dueño, que ya la daba ya por perdida al encontrarse en Rabat. Tras las pertinentes comprobaciones, la cartera pudo volver a su propietario quien no tenía palabras de agradecimiento hacia Malika por tan humanitario gesto.
Posteriormente, en un cajero de la Caixa, frente al cuartel de la Guardia Civil, alguien se dejó olvidado un sobre con más de quinientos euros en metálico. Advertido del hecho, lo depositó de inmediato en esas dependencias. Tras la publicación de la noticia, acudió de inmediato su propietario a recogerlo, una vez presentadas ante los agentes las pruebas pertinentes.
Todo lo contrario que otra persona que tras abandonar el cajero de Caixa de Gran Vía al no salirle de inmediato los 500 euros que pretendía sacar, decidió marcharse y reclamar al día siguiente dicha cantidad, que terminó saliendo después y con la que se hizo otra persona. Las cámaras captaron el hecho y el aprovechado de turno tuvo que dar cuentas ante la justicia, siendo condenado por apropiación indebida con un mes de multa a dos euros diarios, gracias a que previamente había devuelto ese dinero.
Eva Guerrero y África García tuvieron este verano la satisfacción de convertirse en las primeras conductoras de autobuses de AMGEVICESA tras superar las pertinentes pruebas. África ya ejercía esa profesión en la Península mientras que su compañera, militar de profesión, enlazaba su baja en la milicia tras al cumplir los 45 años reglamentarios en las FFAA con su ingreso en la empresa municipal.
“Ha habido veces que íbamos conduciendo y nos daban un aplauso”, decían a nuestro diario.
La tradicional procesión del 5 de agosto nos deparó en esta ocasión el detalle de ver como el escudo del águila, símbolo del anterior régimen, había desaparecido del manto de la Virgen tras su reciente remodelación en virtud de la Ley de Memoria Democrática, algo que no vieron con buenos ojos algunos devotos por la singularidad que posee.
La hermandad dejaba claro la negativa por parte de la Administración para seguir procesionando con ese manto tal y como lo hemos conocido desde siempre. “Si el cambio no se hubiera materializado el manto tendría que haberse quedado en un cajón”, manifestaban.
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