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Los alumnos del ‘Andrés Manjón’ visitaron la Biblioteca donde realizaron una actividad especial
Educar desde la más tierna infancia es esencial, los comportamientos que asuman los niños desde los primeros minutos de vida son fundamentales para su futura formación, ya que estos futuros adultos tenderán a normalizarlos para el resto de sus vidas. El último estudio realizado por ‘Save the Children’ señalaba que unos 800.000 niños en España presencian comportamientos machistas en sus hogares, actitudes que a la larga se traducirán en esas mismas conductas que han estado contemplando durante toda su vida. Por ello es importante concienciar desde la más tierna infancia sobre estas posturas, sobre la igualdad. Y los alumnos de 5º de Primaria del CEIP Andrés Manjón fueron los elegidos ayer para vivir una actividad que buscaba tal fin.
Los estudiantes visitaron la Biblioteca, que aprovechó la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres para organizar una actividad especial, una actividad enfocada al público infantil con la que concienciar sobre la igualdad y el rechazo a todo comportamiento machista, el cuento de ‘Arturo y Clementina’, una historia que habla de la igualdad. ‘Arturo y Clementina’,una historia de dos tortugas. Ella soñaba con una vida llena de aventuras, pero cada vez que le proponía algo a Arturo él le hacía un regalo: quería aprender a tocar la flauta, le ofrecía un disco; quería pintar, le daba un cuadro. Al final, Clementina decide elegir por sí misma lo que le conviene. “A los menores les pueden llamar la atención las historias de príncipes y princesas, pero es hora de darles otro enfoque y mostrar otros modelos; por ejemplo, princesas que no se quieren casar o que tienen otra novia princesa”, explicaba la coordinadora de actividades infantiles de la Biblioteca, Margarita Miaja. La obra fue representada por los niños mientras Miaja les indicaba los diálogos. En sus actitudes, sobre todo en el sexo masculino se percibía cierta rigidez a adaptar determinados comportamientos, ya que el papel de Clementina fue asignado para interpretar a los niños y el de Arturo a niñas.
Finalmente los pequeños reflejaron la idea transmitida en un taller de manualidades.