El consejero de Medio Ambiente, Servicios Urbanos y Vivienda de Ceuta, Alejandro Ramírez, ha confirmado que los plazos para la cesión de los terrenos militares avanzan “conforme a lo previsto”, y que ya se están recibiendo fondos del Ministerio de Política Territorial para facilitar el desalojo progresivo de los cuarteles.
Esta operación, que afecta a más de 140.000 metros cuadrados, supone, en palabras del consejero, “una actuación estratégica para el desarrollo económico y social de la ciudad”.
Ramírez recordó que el convenio fue suscrito recientemente entre el presidente de la Ciudad y la ministra de Defensa, lo que marca un hito en un proceso que tradicionalmente ha estado plagado de burocracia y retrasos. “Se trata de una cesión de titularidad fundamental para integrar estos espacios en la planificación urbana”, apuntó.
Además, destacó que se mantiene una colaboración fluida con el Ministerio de Defensa, que permite avanzar en paralelo en los trabajos de desalojo y en los preparativos urbanísticos necesarios para una futura transformación de los terrenos.
Modificación urbanística ya en marcha
El área de Urbanismo, dirigida por el consejero Rafael Martínez Peñalver, trabaja ya en una modificación puntual del planeamiento urbanístico, anticipándose al momento en el que la Ciudad obtenga la titularidad registral de las parcelas. “Queremos ganar tiempo en la tramitación, porque sabemos que el proceso urbanístico es complejo y puede prolongarse si no se planifica con anticipación”, indicó Ramírez.
Según explicó, el objetivo es que, una vez que los terrenos sean oficialmente propiedad de la Ciudad, ya esté listo el trabajo técnico necesario para iniciar proyectos de inversión, construcción de equipamientos o desarrollo de infraestructuras. Esta fase preparatoria permitirá a la administración “no perder ni un día” en el proceso de transformación de la zona.
Entre los elementos clave, se encuentra el registro progresivo de las parcelas a medida que se produzca el desalojo de los diferentes acuartelamientos. Ramírez señaló que existe buena voluntad por parte de Defensa para facilitar esta estrategia de cesión por fases.

El cuartel Fiscer, el primero que se prevé en liberarse
Preguntado por los plazos concretos, el consejero adelantó que el cuartel Fiscer será previsiblemente el primero en quedar desafectado, al encontrarse en una posición estratégica cercana a la avenida principal, en el entorno de Parque Ceuta. “Ese es el primero que, según nos trasladan, quedará totalmente libre”, afirmó.
La cercanía de este cuartel con varias barriadas importantes y su localización en una zona neurálgica del entramado urbano hacen de esta parcela una de las más interesantes desde el punto de vista de la integración urbana. “Permitirá conectar zonas actualmente aisladas y facilitará el acceso a nuevas infraestructuras”, añadió.
En cuanto a los horizontes temporales, Ramírez prefirió mantener la cautela, recordando que la evolución depende en gran medida del ritmo de trabajo del propio Ministerio de Defensa y del calendario de financiación estatal. Aun así, insistió en que la Ciudad estará lista para asumir el control y comenzar a actuar en cuanto se confirme la transferencia de titularidad.

Coordinación entre administraciones, la clave del éxito
El consejero quiso subrayar que esta operación ha sido posible gracias a la buena coordinación entre todas las administraciones implicadas. “En otras ocasiones, procesos similares han tardado tres o cuatro años en desbloquearse. En este caso, en apenas año y medio se ha firmado el convenio definitivo”, destacó.
Para Ramírez, el hecho de que los distintos organismos hayan trabajado “en la misma dirección” ha sido determinante para alcanzar este resultado en un tiempo récord. “La voluntad política ha sido real y eso ha marcado la diferencia”, apuntó.
Por último, el consejero remarcó que esta cesión de terrenos tendrá un impacto transformador para la ciudad. “No solo hablamos de metros cuadrados, hablamos de oportunidades. Estas parcelas van a cambiar por completo esas barriadas, cosiendo el tejido urbano y generando espacios de desarrollo económico, vivienda y servicios públicos”.







Ya no hace falta decirlo, a nivel medioambiental se nota que los militares no cuidan del jardincillo de la entrada del cuartel, que siempre ha contado con un seto muy cuidado. Miedo me da de los arboles centenarios que hay ahora mismo en los cuarteles y que van a pasar a mano de la ciudad, y ya sabemos cómo se las gasta esta consejería.