El juicio seguido en la Audiencia enmarcado en el ‘caso Emvicesa’ ha dejado más testimonios de personas que entregaron dinero a cambio de la obtención de una vivienda de promoción oficial en Ceuta. Un gesto delictivo que parecía asumido como una vía segura para obtener una casa.
Lo lógico y legal para cualquier persona es enfrentarse al pago de una hipoteca pero existía ese rumor que se verificó era real que reducía esa compra y venta a la comisión de un delito.
Que haya decenas de acusados por cohecho demuestra que en Ceuta se había asumido este tipo de procedimientos como algo normal. Sabían quiénes eran mediadores, se sospechaba que tenían mano en Emvicesa y era tal la fe puesta en ellos que no dudaban en sacar los ahorros ante lo que veían como un negocio seguro.
En la sesión de esta mañana la Sala ha ordenado deducir testimonio de un testigo de cohecho no imputado que en su declaración ha ofrecido contradicciones y evasivas.
También se han escuchado testificales de personas que pagaron un dinero que entregaron a quienes están acusados como intermediarios. En algunos de los casos han implicado directamente al exgerente de Emvicesa, Antonio López.
Una antigua trabajadora del conocido entonces como Hotel Tryp ha hablado de cómo era “un secreto a voces” eso de la compra de casas. Su madre abonó 12.000 euros, salió en la lista fantasma y al final se quedó sin nada: ni dinero ni casa.
Ha recalcado que por haber declarado contra Antonio López le echaron de su trabajo tras 14 años en la empresa, dándole el puesto que considera merecía a otra persona.
“Nos quedamos con una mano detrás y otra delante”, ha indicado emocionada. “Yo declaré contra Antonio y a la semana me echaron, blanco y en botella señoría”.
Al igual que está declaración se han escuchado otras como la de un varón que pagó al policía portuario acusado de intermediario y terminó quedándose sin nada o la de una mujer que abonó unos 8.000 euros para el mismo fin.
Salió en la lista fantasma, no obtuvo casa pero consiguió recuperar parte del dinero. El que fue su intermediario le dio el teléfono de Antonio López con quien contactó. Se han podido escuchar las conversaciones de WhatsApp mantenidas y a preguntas de la Fiscalía ha indicado que esas conversaciones eran para reclamar el dinero.
“Hemos visto estas cosas como normal en la ciudad, es la educación que hemos recibido”, ha confesado.
En la jornada de hoy se buscado quitar fuerza a un indicio de la Policía contra los trabajadores de Emvicesa que están acusados en el procedimiento. Así ha sido al preguntarse a una testigo si con otras promociones han ido empleados a deshoras.
Ha indicado que sí, que cuando había carga de trabajo, trabajadores de la empresa municipal acudían por la tarde ya que era imposible sacar esas labores de otra forma.
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