Es triste que un partido político tenga que salir a desmentir un rumor. Es triste que deba emitir un comunicado porque haya quienes se empecinen en convertir en noticia del siglo una quiebra inexistente. Pero al Partido Popular no le ha quedado otra que salir a la luz pública con una nota de prensa con la que zanjar la polémica interesada por parte de quienes quieren, a base de rumores, generar crispación o nerviosismo en torno al Grupo Popular. Pero no entre sus integrantes, que tienen claro la unidad que profesan, sino en el propio ambiente político. El presidente del partido y de la Ciudad, Juan Vivas, ya dejó claro en una entrevista con este periódico la unión que mantiene el Grupo. Ahora el PP nos recuerda que no caben fisuras y que, por tanto, no cabe que alguno de sus diputados o diputadas se deje tentar por una supuesta moción de censura. Ceuta tiene gravísimos problemas por delante, problemas que afectan a su presente y futuro, problemas que deben solucionarse. En eso deberían estar centrados los esfuerzos de todos, pero hay quien gusta de alimentar rumores, de generar conflictos y de hacer ver una imagen que no existe, una idea de presión que no se produce, un resquebrajamiento que no se está dando. No, ese no es el camino. El PP ha tenido que emitir un comunicado para dar un basta ya ante esta situación de locos. Y es triste que lo tenga que hacer pero es la única manera de acallar los rumores permanentes, incesantes e interesados. Sí, es triste que ante tanto problema que afecta a Ceuta un partido que gobierna en minoría tenga que dar este paso, pero muchas veces no queda otra.