Estando en riesgo extremo debido al repunte en los contagios de coronavirus, nos topamos con convocatorias de prensa que conducen a situaciones anormales. Siendo los medios de comunicación los que no nos cansamos de informar, aconsejar y ‘dar caña’ con todo el tema que rodea al covid, terminamos siendo protagonistas de ruedas de prensa en las que las garantías sanitarias son mínimas o, literalmente, no existen. Ocurrió este lunes con la convocatoria de UGT en recuerdo y homenaje a los policías de Sánchez Prado fusilados. Era un acto al aire libre, no había riesgos... hasta que llegó el momento de lo que se conoce como ‘canutazo’. Cámaras, redactores, fotógrafos... todos juntos intentando coger las declaraciones del dirigente de UGT y de un familiar, con bastantes años, de uno de los fusilados. Había periodistas que incluso estaban arrodillados para poder coger sonido. Desgraciadamente no es la primera vez que sucede. Ha habido ruedas de prensa organizadas en la Delegación del Gobierno en donde se han producido las mismas situaciones: todas las personas juntas, pegadas, arremolinadas ante quien ofrece las declaraciones. En este caso, situación producida dentro de la propia administración que, como hacemos los medios, recomienda lo típico: mascarilla, distancia social...
Culpa tienen los organizadores por hacer este tipo de actos, pero culpa tenemos todos si coparticipamos de una situación hoy por hoy intolerable.