El delegado del Gobierno en Ceuta, Rafael García, ha visitado este lunes junto al director del Área Funcional de Fomento, Diego Martínez, las obras que se han ejecutado durante los últimos meses en la escollera de la
explanada de Juan XXIII. Se trata de las de mayor calado realizadas para paliar los daños causados
en la costa de la ciudad por el temporal de levante de abril del año pasado, aunque los trabajos se han extendido
por todo el perímetro marítimo local. “Hemos visitado los diferentes arreglos que se han hecho con una inversión de 2,7 millones de euros que prueba la sensibilidad del Gobierno de España hacia esta ciudad”, ha resumido García junto a Martínez y su jefe de Gabinete, Gonzalo Sanz. Además de en Juan XXIII, el Área de Costas ha impulsado actuaciones en Calamocarro, Benítez,
Santa Catalina, San Amaro, Trampolín, La Ribera o El Chorrillo. Una vez ejecutadas esas obras, Gobierno central y
Ciudad están monitorizando el resultado de la acción natural de las mareas y los temporales para decidir si con vistas al próximo verano será necesario realizar algún tipo de actuación añadida al objeto de dejar las playas en el mejor estado posible para la temporada de baño de 2023.
“En el aporte de áridos procedentes
del Tarajal del año pasado del año pasado hubo algún fallo que se intentó subsanar, pero al final todos los agentes responsables consideraron que cerrar las playas iba a ser peor que mantenerlas abiertas”, ha repasado Martínez lo sucedido en 2022. Las administraciones están haciendo ensayos con la arena disponible para “tratarla” si es necesario (una actuación integral exigiría “mes y medio o dos” de trabajos) y se están tramitando también los permisos preceptivos para que la Ciudad comience la instalación del Mercado de Salazones prometido para Juan XXIII. “Estas obras eran imprescindibles para que la explanada pueda tener el uso que se le quiere dar y con las autorizaciones nos encontramos en el último paso, por lo que se expedirán en breve”, ha augurado sobre el visto bueno definitivo de Madrid. De Martínez depende también la coordinación de las obras en el ámbito de carreteras, para las que se ha invertido un millón para restaurar escolleras y mejorar drenajes en los viales que llegan
hasta Benzú y el Tarajal.