El hartazgo ante una situación insostenible ha llevado a un grupo de profesores del IES Luis de Camoens, en Ceuta, a convocar una concentración la mañana de este viernes tras un hecho que ha despertado total indignación: agresiones verbales en contra de una docente ocurridas durante la mañana del jueves y que requirieron incluso la presencia policial.
En la concentración han estado profesores y la directora del centro, Mª del Carmen Caracena, que se ha dirigido a los periodistas para detallar lo sucedido.
A las puertas del instituto se han reunido para manifestar su rechazo a lo ocurrido a esta compañera, además de manifestarle su solidaridad ante un hecho que ha despertado gran malestar entre la comunidad educativa.
Situación gravísima
La afectada habría sido víctima de agresiones verbales en horas de la mañana del jueves por parte de un alumno durante una de sus clases, lo que habría provocado incluso una llamada a efectivos de la Policía Nacional, quienes tras lo acontecido se trasladaron a la institución educativa, tal y como confirmó la Jefatura.
Un alumno la insultó “de todas las maneras posibles”, indican desde el centro, recalcando que no hubo agresión física.
El implicado, además de insultar gravemente, no atendía a razones. La directora subió al aula para sacar al alumno que solo atendió la orden cuando quiso, dedicándose después a corretear por el centro, molestando a todas las aulas, golpeando las puertas e insultando a todos los profesores con los que se topaba.
Rompió material de la profesora
“Una de las veces iba al lado de él, salió corriendo para arriba por las escaleras, no le sigo corriendo, voy a mi ritmo, entró en la clase, no sé como lo logró, pero el caso es que entró e insultó otra vez a la profesora. Ella tenía su material encima de la mesa, le rompió los folios, los tiró por el suelo y siguió haciendo lo que quiso”, ha explicado Caracena.
“Entró en la clase, no quería salir y solo salió cuando todos los alumnos iban a abandonar la clase”, ha detallado.
La impotencia del profesorado
Hasta que vino la Policía el alumno estuvo correteando por todo el centro. “En el profesorado se ha generado una sensación de impotencia ante un menor que no atiende a razones, no tenemos armas para hacer nada. El padre dice que no puede con él, tenemos que recurrir a la Policía. Él ve que la Policía está en el centro y hasta me dijo que les iba a hacer correr un ratito”.
“Vinieron 4 policías, estuvieron con él, volvieron a localizar al padre que vino del trabajo para recoger al alumno”.
Ahora “está expulsado, tiene abierto un expediente disciplinario, después se le pondrá sanción. Este alumno lleva tres o cuartos expedientes disciplinarios y este es el cuarto o quinto centro por el que ha pasado. No se puede hacer nada con él”, ha lamentado la directora.
Presencia de la Policía Nacional
La Jefatura Superior ha confirmado que se tuvo que desplazar una unidad al centro educativo ubicado en Serrano Orive, pero sin procederse a la detención de ninguna persona.
Desde el centro se llamó primero al padre del alumno implicado, como marca el protocolo, para después llamar a la Policía. Una unidad se acercó y retuvo al menor, pero al no tener la mayoría de edad, desde el CNP se llamó directamente al padre que se desplazó al IES para hacerse cargo del menor.
A raíz de este suceso, profesores del Luis de Camoens han considerado necesario un pronunciamiento en solidaridad y apoyo a la compañera que sufrió esta agresión verbal.
Alumno problemático y expulsado de otro centro
Con la concentración han querido demostrar a la docente todo su respaldo al tiempo de señalar su hartazgo ante este tipo de situaciones por las que ningún integrante de la comunidad educativa debería pasar.
Los integrantes de la comunidad deben lidiar con situaciones muy duras como la vivida por esta docente.
El implicado en esta agresión verbal es un alumno que ha sido tildado de problemático y que llegó a este instituto desde otro de la ciudad, es decir, por traslado. De allí, de ese inicial centro, ya había sido expulsado.
Cómo está la docente
La docente no está bien, “que le insulte un alumno es grave, no eran insultos agradables. Otra compañera tuvo que entrar en la clase y ella salir porque no estaba bien, estaba bastante nerviosa. No es agradable que te falten al respeto y sobre todo delante del resto, que aprende esa mala conducta. Nos podemos topar con más alumnos así”, ha denunciado la directora.
“No sé que se puede hacer con menores así, hasta la Policía mismo me decía que no se lo podían llevar porque es menor de edad. Es complicado, pero es difícil para nosotros”.
El tutor de la clase se dirigió al resto de alumnos para hacerles ver que esa conducta no era la adecuada.
La falta de respeto hacia profesores médicos etc etc se perdió porque ya no hay respeto por nada es lo que veo muchas leyes todos los día una pero para que sirven .
Y los sindicatos sin decir ni “mu”. Somos un colectivo acomodado y sin capacidad de respuesta. Cuando llega la hora y con motivos más que justificados para movilizarnos…nada: quejas, protestas en redes sociales como pataleos infantiles que sirven de entretenimiento al MEFP y Dirección Provincial de turno.
Un personaje expulsado ya de 5 centros... Una profesora agredida... No me quiero imaginar si hubiese sido al revés, en plan, celebración final de un partido...
Parece que cuando se trata de los de siempre, la censura funciona en plan cheka...
Todo esto pasa por la pérdida de valores de las familias, la permisividad en la educación de los hijos por sus padres ,le han quitado a los padres la potestad de corregir con moderación ( todos sabemos lo que implica) y factores sociales . La educación se da en casa ,al colegio se va a aprender conocimientos!!!! Pero claro, hay padres que no pueden enseñar lo que desconocen ni perder lo que no poseen…….
Algunas veces son los propios centros que crean pequeños "monstruos" en la que una interpretación excesiva y reiterativa de las sanciones no solucionan, en absoluto, los problemas de disciplinas ( conductas disruptivas, agresiones verbales, física,...) en los centros escolares que van en aumento; y por otro lado, el caballo de Troya de la educación laxa en el contexto familiar junto a otros factores como la exposición cada más temprana a las redes sociales, que distorsionan y predisponen a ciertos menores a transgredir continuamente las normas sociales y la propia convivencia en los centros escolares.
Cada centro, ante estas situaciones anómalas de la educación del siglo XXI, debería reflexionar sobre la implementación real y efectiva de los planes de Convivencia, que hoy en día, no es el milagro a los problemas, pero que suponen una herramienta útil, si son capaces de que interactúen toda la comunidad educativa del centro ( docentes, personal administrativo y servicios diversos, alumnos y padres).
Y como en todo en la vida, ningún plan sirve como modelo para otro, ya que cada centro es un mundo en cuanto a factores de riesgo internos y externos, que algunos casos serán comunes, a nivel comunitario, pero difieren en las actuaciones internas cuando se genera la interacción entre alumnos y profesores y viceversa durante todo el calendario escolar
Al menos, apareció el sentido común de un docente que le expresaba al resto de sus alumnos, que esta situación no es normal, solo excepcional, pero si no se interviene más allá de la corrección disciplinaria, se vivirá como una situación normalizada a nivel de centro por todos sus protagonistas ( incluidas las agresiones verbales del profesorado hacia su alumnado).
Como se nota que no lo vives en el día a día.
Sin ánimo de acritud con mi anterior comentario, tengo un respeto y estima al profesorado (sobre todo a los que ejercen el Magisterio en las etapas básicas), pero como Vd sabrá mejor que yo, los tiempos cambian y esa autoridad (no la confunda con el autoritarismo) se ha perdido, y que decir sobre la implicación de los padres, sean doctores en Neurocirugía o trabajadores del Servicio de limpieza, en la que los menores (alumnos) carecen de esa escala axiológica.
No obstante, sigo apostando por un Plan de Convivencia porque las correcciones disciplinarias sin una base de intervención integral (cognitiva, actitudinal y comportamental), de nada sirve, si solo nos enfocamos, como Vd bien conoce, a través de enfoques meramente conductuales, salvo excepciones de casos muy acusados, como podría ser este, que exigen una intervención puntual inmediata, antes de que provoque una metástasis en el centro ( aumento de conductas disruptivas, violencias físicas, verbales,...) que redunden negativamente en el clima y dinámica de trabajo en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Como decía Jesse Jackson: "Un sistema escolar que no tenga a los padres como cimiento, es igual a una cubeta con un agujero en el fondo"
Un saludo.
¿Actuará la dirección provincial como acusación particular contra el agresor y su familia?
Ni lo ha hecho, ni nunca lo hará, prefiere culpar al profesorado como responsable de la situación insostenible de las clases, y dejarlo sólo e indefenso en la maraña judicial, más cómodo para ellos.