Makerel Medioambiental se encuentra desarrollando un ambicioso proyecto para la ejecución de un complejo medioambiental en Ceuta, de unos 200.000 m2, que constaría de una planta de compostaje de algas, lodos y otros residuos vegetales que se transformarían en abono orgánico que se puede utilizar, por ejemplo, en jardines, y otra planta de incineración para subproductos animales no destinados al consumo humano (SANDACH).
También dispondría del espacio necesario para almacenar y tratar residuos sólidos urbanos (RSU), lodos de la depuradora de la EDAR, papel y cartón, algas y vidrio. El propósito de esta empresa se encamina a reciclar y procesar todos esos desechos producidos por la población para su correcto tratamiento en las plantas de reciclaje y su reutilización en caso de ser posible.
Dispondría de espacio para almacenar y tratar residuos sólidos urbanos
Con este proyecto se evitaría el traslado a la península de todos estos residuos, que podrían ser reutilizados en nuestra ciudad, en el caso del compostaje de residuos vegetales, y contribuirían a reducir la huella de carbono y el efecto del cambio climático.
Otro de los elementos cruciales en el proyecto de Makerel sería la creación de un aula medioambiental en la que se desarrollarían programas de visitas, actividades de formación y educación ambiental que servirían para concienciar a la ciudadanía de la importancia del reciclaje y colaborar con el cuidado eficiente del medio ambiente.
Makerel incluye también un espacio para el tratamiento y reciclaje de neumáticos, los denominados NFU (neumáticos fuera de uso), con el que se podrían obtener una gran cantidad de elementos reciclados reutilizables como suelos de parques infantiles, relleno de campos de césped artificial y asfaltado de carreteras y calles, entre otros.
El proyecto incluye una planta de compostaje de algas, lodos y residuos vegetales
Makerel Medioambiental desarrolla en su complejo del Barranco de Piniers una importante labor ecológica con el tratamiento de varios tipos de residuos que nuestra ciudad produce, como los procedentes de la construcción y demolición (RCD), para lo cual dispone de lo necesario para el tratamiento final de los RCD, con lo que se consiguen áridos de distinta granulometría que pueden volver a utilizarse en el sector de la construcción. Con el resto de residuos que entran mezclados en este complejo se realizan las tareas pertinentes de preparación, selección y tratamiento, para que los residuos procedentes de ese tratamiento puedan ser enviados a plantas de procesamiento adecuadas en la península, como plásticos, maderas, papel, etc.