El
senador de Compromís Carles Mulet ha presentado una batería de preguntas por escrito al Gobierno central en relación con los protocolos que utiliza la
Guardia Civil con los inmigrantes marroquíes que son interceptados intentando acceder a Ceuta y no pueden ser devueltos de inmediato al país vecino. El parlamentario ha interpelado al Ejecutivo de Sánchez para saber, entre otras cosas, “a cuánta gente se ha secuestrado o retenido”
en contenedores como el ubicado en la
frontera del Tarajal”, así como “por qué se mantiene ese sistema indigno”. Después de que este periódico informase este fin de semana sobre el uso de un contenedor de obra para mantener recluidos a los inmigrantes desde las 17.00 horas, cuando
Marruecos ya no acepta la devolución de ningún ciudadano dede Ceuta, hasta la mañana siguiente, Mulet ha pedido al Ministerio del Interior que aclare si dispone o no de servicio, climatización o luz eléctrica, así como si se da “comida y agua” a los “secuestrados”. El político también ha interpelado por “qué capacidad” tiene ese tipo de contenedores, si se cree “éticamente aceptable tener a esas personas encerradas” y “desde qué fecha existen”. “¿Quién se hace responsable de la integridad de estas personas?”, ha planteado en una ristra de iniciativas en la que advierte que “de ocurrir una desgracia dentro de esta infraestructura no queda claro a quién se le exigirían explicaciones”. Además, Mulet ha solicitado información detallada sobre “qué protocolo existe con el régimen de Marruecos para entregarles a los inmigrantes rechazados en frontera desde Ceuta y Melilla”, “qué comunicación se establece” con las autoridades del país vecino cuando se intercepta a un ciudadano del Reino alauita que ha de ser retornado y
“por qué Marruecos no recibe inmigrantes que son además sus nacionales durante las 24 horas del día”. Según refiere el senador, “legalmente no se establece un tiempo concreto para ejecutar el llamado 'rechazo en frontera', aplicándose la máxima de que el inmigrante no ha entrado todavía en España puesto que es interceptado en la orilla, difuminando de esta forma la existencia así de una detención y una posterior entrega a la Policía Nacional”. “Es lo que siempre ha mantenido el Gobierno desde los tiempos convulsos del 6-F hasta la actualidad, exponiendo un mensaje nunca claro de los límites para considerar las entradas en nuestro país que ha generado controversias claras”, añade el dirigente de Compromís, que remarca que “ese debate nada tiene que ver con el lugar elegido para tener horas y horas a esas personas hasta que Marruecos acepte su entrega”.
Desde su punto de vista “la clave radica en que cualquier día puede ocurrir una desgracia dentro de este tipo de infraestructuras aplicándose medidas que, al menos, son cuestionables y que exigen definir un responsable sobre esta toma de decisiones y sus posibles consecuencias”, termina.