Empresarios se quejan a Delegación porque ayer “cortaron una calle sin aviso y afectó a las ventas”. La comunidad de propietarios de los polígonos de Alborán y La Chimenea tuvieron ayer un desencuentro con agentes de la UIP del Cuerpo Nacional de Policía por la organización del tránsito de personas y vehículos en las calles de las naves. Según relataron los comerciantes, el último grupo que ha llegado –como el colectivo criticó en ocasiones anteriores con reemplazos procedentes de otros puntos de España– adopta sus propios criterios y ayer “cortaron el paso en la calle colindante entre Alborán y Chimenea parando un furgón en mitad de la vía y desviando”.
Los establecimientos de la zona trasladaron sus quejas a los agentes que, según los comerciantes, hicieron caso omiso de sus recomendaciones. Por este motivo, los empresarios solicitan a la Delegación participar en la organización de la Policía Nacional y tener esas “normas por escrito para que no vuelvan a surgir malentendidos”.
Según relatan los empresarios, con esta medida “tomada sin previo aviso” los policías “provocaron filas, retrasos, estrés y afectó a las ventas porque los clientes tampoco podían llegar a los establecimientos”. El colectivo destacó la labor de la UIR, de la Policía Local, “al hacerse cargo de la circulación hasta la retirada del furgón de en medio de la calle”.