No cabe duda que el acontecimiento internacional de hace más de dos años, fue el encuentro entre el presidente del Gobierno español con el Rey Mohamed VI de Marruecos, que fue seguido con gran interés en toda España y especialmente en Ceuta. La falta de información sobre los contactos previos, se sustituyó por una Declaración Conjunta que resumía en 16 puntos lo acordado en Rabat aquel 7 de abril de 2022.
Tras constatar la conformidad española con la posición marroquí sobre el Sáhara, ambas partes declararon que los temas de interés común serían tratados sin recurrir a actos unilaterales o hechos consumados, aclaración necesaria dadas las actuaciones últimas de Marruecos. Del punto 4 pudimos deducir que se instalarían aduanas comerciales con Ceuta y Melilla, porque al especificar control aduanero y de personas a nivel terrestre, no podían referirse a otro lugar fronterizo.
La Declaración siguió con el restablecimiento de las conexiones marítimas para pasajeros, incluida la Operación Paso del Estrecho, lo que interesa preferentemente a Marruecos, por lo que se ha cumplido. E igualmente, los firmantes aclararon que se reactivaría el grupo de trabajo sobre delimitación de espacios marítimos en la fachada atlántica, pero no se citan las aguas mediterráneas, con lo que quedan fuera de aclaraciones los casos de Ceuta, Melilla, los peñones e islas.
"Mientras Marruecos mantiene una estrategia diplomática eficaz, España actúa al reflujo"
Anunciaron también la creación de varios grupos de trabajo sobre espacios aéreos, migraciones (nada sobre devoluciones de inmigrantes ilegales y menores de las avalanchas), intercambios económicos, educación (donde puede intervenir Ceuta con una Universidad propia), e incluso citaron la actualización del Tratado de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación de 1991 tantas veces olvidado, estableciéndose un plazo de tres meses para la puesta en marcha de todo lo detallado (ya superados los tres meses, vamos para tres años).
Se trató por tanto, de un buen acuerdo con novedades como las aduanas, que podían haber cambiado la economía de Ceuta y de todo el norte de Marruecos, desde luego, aparte del tema Sáhara.
Pero mientras Marruecos mantiene una estrategia diplomática eficaz, España actúa al reflujo y sin responder adecuadamente a los retrasos e incumplimientos del vecino país
La estrategia marroquí es entendible, Marruecos sabe muy bien defender lo suyo, el gobierno marroquí Nunca le importó que en ceuta hay muchos marroquíes viviendo y trabajando,evidentemente excluyo a los musulmanes españoles ya de generaciones además a toda la ciudadanía en GENERAL, el asedio a nuestra ciudad es incomprensible, demostrando una vez más que NO tienen ninguna consideración a tos los ceutíes, lo PEOR de todo esto es la cobardía del Gobierno de Sánchez por NO exigir que se cumplan los acuerdos firmados, esto pasa NO solamente con el psoe Gobernando ,también con el PP, a Marruecos le da igual, nunca cumple con lo que firma y ya es hora de poner punto y final